Hace unos días, cientos de mujeres marcharon en diversas ciudades del país con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, exigiendo el fin de los abusos y la impunidad. Mujeres desesperadas al ver cifras como los más de 3 mil ochocientos casos registrados al año, de acuerdo a las propias palabras de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dan testimonio de ello.
Sin duda la ONU hace su trabajo al llamar a los gobiernos, instituciones públicas y privadas, ya toda la sociedad en su conjunto a seguir comprometiéndose y sumar esfuerzos para acciones encaminadas para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia que viven millones de mujeres y niñas en el mundo.
Por su parte el INEGI señala que 6 de cada 10 mujeres han sido víctimas de violencia, en sus diversas formas como: abuso sexual, acoso u hostigamiento, violación, violencia de pareja, violencia familia, por solo mencionar algunos.
Y todavía más grave resultaron las acciones de aislamiento para combatir la pandemia, ya que mujeres y niñas que deberían haber estado seguras, amadas y cuidadas, no solo del coronavirus, lamentablemente se presentó el fenómeno de un mayor número de casos de violencia en los hogares contra ellas, de acuerdo con el informe “Violencia contra las mujeres en México en el contexto de COVID-19”, de la organización Equis: Justicia para las Mujeres, la Red Nacional de Refugios y la organización Intersecta.
La ONU Mujeres, UNICEF y México a través de su Programa Sectorial de Educación ha incorporado la perspectiva de género como eje transversal y ha establecido estrategias y líneas de acción de gran relevancia vinculadas de manera directa a la igualdad de oportunidades y la no discriminación contra las mujeres, estipulando acciones como el desarrollo de códigos de conducta en las escuelas para eliminar la violencia entre varones, mujeres, niñas y adolescentes, impulsar mecanismos de detección y sanción del maltrato docente, creación de instancias para recibir y atender denuncias de maltrato, hostigamiento y acoso sexual en las escuelas, establecimiento de un mecanismo para detectar violencia escolar y familiar en el sistema escolar, promover la formación docente sensible al género, el respeto a los derechos humanos y la no violencia,así como desarrollo de campañas y acciones para difundir entre las familias las consecuencias del maltrato y la violencia familiar.
En el estado más poblado del país, que es el de México, el Gobernador Alfredo Del Mazo Maza además de rechazar tajantemente la violencia de género, ha puntualizado que las instituciones mexiquenses tienen el compromiso de proteger sus derechos para que accedan a una vida libre de violencia, como prueba de ello es la creación de la primera Secretaria de la Mujer en el país, con la cual, como una acción de política pública y diversos programas se impulsa erradicar la violencia y poder vivir en una sociedad donde la igualdad de género y la tolerancia sean una realidad y modelo a seguir.