En prácticamente todo el año 2021, escuchamos reiteradamente que se rompieron mes con mes algunos récords de envíos de dinero de connacionales que viven en el extranjero
a familiares en México, cuya suma es de 46 mil 834 millones de dólares a noviembre de 2021, un monto histórico, y apuntan a superar los 50 mil millones de dólares en todo el año que acaba de cerrar.
El crecimiento acumulado de estos flujos fue de 26.7 % anual, el más alto en 18 años, según los registros del Banco de México.
Definamos a las remesas. - “se puede entender como una transferencia internacional de dinero, debido a que se envía de una persona a otra, es internacional porque para ser una remesa el destino del dinero debe ser distinto al país de donde se originó.”
Hay que distinguir que este dinero, si bien es un ingreso extraordinario a la economía nacional, no es generado en México, formalmente no es parte del Producto Interno Bruto del sector productivo, si bien esas remesas generan ingresos por “comisiones” bancarias en el sistema financiero y ese dinero se usa para el consumo de productos nacionales y esto se traduce en pago de impuestos(IVA),en sentido estricto no es una buena nota económicamente hablando.
Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco Base, explicó que los flujos de remesas reflejan el alto crecimiento económico en Estados Unidos.
Es muy posible que las remesas del 2021 superen los 50 mil millones de dólares. Esto no es logro de la economía mexicana, es resultado del alto crecimiento de Estados Unidos y de la débil recuperación de México”, expuso.
Este dinero generado mayoritariamente por los paisanos que viven en los Estados Unidos, claro que es oxígeno puro para miles de familias del país que se ven apoyados en sus ingresos.
Si bien es cierto, en el año 2020 la económica mexicana se cayó a menos 8 % del PIB en el 2021 tuvo una importante recuperación y sobre todo en el tema de la recuperación de los empleados formales (846 mil) que se tenían hasta marzo del 2020 cuando se cerró el país por la primera ola de COVID 19, aclarando que muchos de los sueldos de esos trabajos, están al 50% 0 75% del original, basta ver como ejemplo la severa crisis que hay en la aerolíneas nacionales que ha obligado a ajustes muy duros.
El reto del sector productivo, que son el gobierno, trabajadores y empresarios (personas físicas y morales) es mantener lo que ya tenemos y de aquí de manera coordinada reactivar la economía y la circulación de dinero.
Es evidente que la 4ta ola de COVID con la variable Ómicron puede generar dudas e inquietudes en México y el mundo, pero a decir de todos los especialistas médicos, la misma perdurará cuando menos hasta el 2024, por lo que debemos hacernos a la idea que la vida sigue y la economía deber continuar con las medidas sanitarias qué todos conocemos.