Cualquier pretexto puede ser bueno para que representantes republicanos del Congreso de los Estados Unidos
quieran emplear la fuerza miliar contra cárteles mexicanos, por lo que en enero dos de ellos Michael Waltz de Florida y Dan Crenshaw de Texas, presentaron un proyecto de ley para tratar a los cárteles como Estado Islámico; sumándose hace unos días Lindsey Graham, senador por Carolina del Sur. Lo anterior volvió a tomar fuerza derivado de los cuatro ciudadanos estadounidenses que fueron violentados por los narcos mexicanos en el municipio de Matamoros, Tamaulipas, donde murieron dos de ellos y los otros dos ya están de regreso en los Estados Unidos, pero esto sirvió para abrir nuevamente la iniciativa de los republicanos; y que las fuerzas armadas estadounidenses puedan combatir el crimen organizado en nuestro territorio.
Consideran los republicanos que hacen esta propuesta, que existe por parte de México un gran tráfico de fentanilo, que ha contribuido a las 107.000 muertes por sobredosis que se han dado en los Estados Unidos en el último año, expresando que se debe destruir el modelo de negocio de los narcos, para que los norteamericanos tengan seguridad y tranquilidad. Sin embargo, el domingo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se reunió con secretarios de Estado mexicanos y doce legisladores de los EUU, para hablar de temas como problemas de narcotráfico, drogas, tráfico de armas, migración y temas económicos; y al término del evento, el mandatario de México ratificó que los congresistas del país del norte no apoyan la iniciativa de los senadores republicanos; que ellos solo quieren cooperación, colaboración y trabajo en conjunto.
Mientras que López Obrador en el mitin que se organizó hizo hincapié que México es un país independiente y libre, no una colonia, ni un protectorado de Estados Unidos, y dijo: “y podrán amenazarnos con cometer cualquier atropello, pero jamás, jamás, permitiremos que violen nuestra soberanía, y que pisoteen la dignidad de nuestra patria”. Al dar su declaración el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, resaltó que en este encuentro trataron temas como migración, frontera norte, transístmico, tráfico de armas, fentanilo e integración económica. Además, mencionó que al tratar el tema de la propuesta republicana para autorizar que soldados de Estados Unidos crucen la frontera y combatan a los cárteles del narcotráfico en territorio mexicano, los ahí reunidos no mostraron apoyo a esa idea y que coincidían en trabajar de manera conjunta y cooperación; y dando más importancia a la colaboración bilateral en materia de migración y movilidad laboral.
Por su parte la secretaria de Seguridad de México, Rosa Icela Rodríguez, que estuvo presente también en la reunión, aseveró que el tema de la intervención militar de ese país no se abordó de manera expresa; y que ambos países coinciden en el respeto de la soberanía de cada país. Por supuesto que es claro que ningún país puede intervenir en el otro, a menos de llegar a un acuerdo. Y en cuestión de consumo de drogas, es un tema muy complejo, porque ya sea que un país lo produzca, otro lo consume; ya sea que, por prescripción médica, o bien porque no se concientiza con educación del daño que pueden producir las drogas, el caso es que como bien dijeron trabajo conjunto de cooperación y colaboración y no de intervención.
Eduardo Blanco