Persiste la Desigualdad de Género en el Trabajo

Increíblemente en pleno Siglo XXI seguimos escuchando o leyendo noticias en las que organismos como el Instituto
Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI), da a conocer que la brecha salarial entre hombres y mujeres es de 4 de cada 10 mujeres que ganan el salario mínimo; llegando al 43.3 por ciento de mexicanas; mientras que los hombres que ganan el salario mínimo solo llegan al 29.2 por ciento.
 
Como dije antes resulta sorprendente que sea solo el uno por ciento de los 26.68 millones de mujeres dentro de la Población Económica Activa (PEA), quienes ganan más de cinco veces el salario mínimo, que sería un poco más de 31 mil pesos; mientras que los hombres que ganan esta cantidad llegan al 1.69 por ciento.
 
ONU Mujeres América Latina y el Caribe, que emite causas, cifras y el porque hay que combatir la brecha salarial, reconoce que a las mujeres les tocan los peores empleos y peor remunerados, ya que tienen menos posibilidades de lograr un mayor nivel, progresar en su carrera profesional y que es la maternidad una de las circunstancias que provocan esta discriminación.
 
Consideran que es una sociedad muy desigual, en especial porque la mujer ocupa trabajos no remunerados como cuidados de la familia y eso les limita profesionalmente; los estereotipos de género en las empresas y organizaciones; y la falta de regulación y sanción por discriminación de género.
 
Mientras que una economista de importante universidad reconoce que aún permanece una cultura sobre los roles de género que se reflejan en sus salarios; y que, por las asignaciones como los cuidados de la casa, hijos, preparar alimentos, etc., resultan limitantes para su crecimiento laboral; sin dejar de lado que socialmente se siguen considerando trabajas para mujeres y otros para hombres; ya que empresarios consideran que una mujer es una carga, en especial por la maternidad.
 
En un Congreso de Construcción de Paz con Perspectiva de Género, que realizó conocida institución de la ciudad de México, el año pasado la conferencista aseveraba que las mujeres deben trabajar 51 días extras para tener el mismo sueldo que los hombres.
 
Asimismo, dentro de los datos que proporciona INEGI, está el aumento del porcentaje de las mujeres en la informalidad que pasó de 55.6 por ciento a 56.1, mientras que en los hombres disminuyó un punto porcentual. Y por si fuera poco a mayo de este año la tasa de desocupación (TD) en los hombres fue de 2.8% y en las mujeres, de 3.1 por ciento.
 
Como podemos ver todavía falta mucho trabajo en cuestión de políticas; queda en manos de los legisladores y en quienes encabezan el país y los estados, llevar a cabo acciones que permitan que se logre una verdadera igualdad de género en cuestiones laborales; donde existan las mismas oportunidades para todos, sin que el ser de algún sexo sea un condicionante para desarrollo profesional y el salario.
 
Eduardo Blanco