Lo primero, elevar productividad...

Podría decirse que México es uno de los países que tiene un promedio que se encuentra en el nivel medio de horas de
trabajo al año mundialmente, ya que mientras aquí se trabajan 2 mil 220 horas al año; existen países como Austria o Francia que solo trabajan un poco más de mil 500; pero también otros países que son los menos como los Emiratos Árabes Unidos que llegan a 2 mil 704 horas; o la India 2 mil 480.
 
En nuestro país el pasado 13 de noviembre se llevó a cabo el quinto y último foro de parlamento abierto sobre el análisis de la iniciativa que plantea reducir la jornada laboral de las 48 horas que actualmente se trabajan a 40, bajo el tema “Empleo, jornada y estándares de producción en México”.
 
En este foro mencionaron que reducir el horario laboral es por justicia; ya que los trabajadores han gritado esta necesidad, pidiendo la reducción de la jornada laboral. Por ello los diputados invitaron al Consejo Patronal para que, en base a esta iniciativa, los empresarios expresaran su opinión y así poder aminorar el impacto de la reforma.
 
Sin embargo, José Medina Mora, líder de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) se expresó hace unos días y señaló que “no es el momento” de que se apruebe esta reforma de reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas, debido a que los costos a los que se enfrentaría serían altos; costos que todavía no han sido superados por los aumentos al salario mínimo y las vacaciones que recientemente fueron duplicadas a 12 días como mínimo.
 
La Coparmex en voz de su presidente nacional de esta confederación puntualizó en la necesidad de que primero se espere a que puedan elevar la productividad; y por otra parte cubrir las vacantes que todavía están abiertas.
 
Además, Medina Mora ha reconocido que el sector patronal ha estado a favor de los trabajadores buscando su bienestar, con acciones como el que salgan en punto del horario contratado; y que puedan pasar más tiempo con sus familias; asimismo, el sector patronal también fue partícipe de impulsar el aumento al salario mínimo.
 
Y de igual manera, reconoció que la reforma social más importante que se ha impulsado desde el sector empresarial en las últimas décadas fue el de las aportaciones a los fondos de pensiones de los trabajadores, que consiste en aumentar en un 8 por ciento la contribución en ocho años a partir de este año.
 
También consideró que de aprobarse la reforma no habrá personal suficiente para cubrir los tiempos adicionales; advirtió que hay escasez de talento. Finalmente manifestó que el Gobierno debe poner de su parte e iniciar con bajar la regulación que obstaculiza la operación de las empresas.
 
Así como podemos leer, la viabilidad de implementar leyes, no puede ser a la ligera, ya que pueden derivar en el despido de empleados, que no beneficia en nada a las familias y al país; por lo que deben primero apoyar a las empresas para poder producir más y así buscar los cambios en bien de los trabajadores.
 

Eduardo Blanco