No reelección y no al nepotismo

En México, la Constitución Federal, como veremos brevemente no siempre ha prohibido la reelección, basta recordar

el homicidio el General Álvaro Obregón, quien fue Presidente de México de 1929 a 1924   y pretendió ser nuevamente titular del Poder Ejecutivo, ya que en enero de 1927, la constitución mexicana sufrió una reforma para permitir la reelección, con lo que Obregón ganaba la candidatura de por su partido y resultó electo , sin embargo murió asesinado el 17 de julio del 1928 y fue sustituido por Emilio Portes Gil

Sin embargo el PAN, PRI y PRD impulsaron reformas a la Constitución  en materia política-electoral en el año  2014  que  introdujo la reelección tanto a nivel federal para legisladores como a nivel local para legisladores y munícipes para quedar de la siguiente manera:Los Senadores podrán ser electos hasta por dos periodos consecutivos y los Diputados al Congreso de la Unión hasta por cuatro periodos consecutivos. La postulación sólo podrá ser realizada por el mismo partido o por cualquiera de los partidos integrantes de la coalición que los hubieren postulado, salvo que hayan renunciado o perdido su militancia antes de la mitad de su mandato.

 En el caso de las 32 entidades, las Constituciones estatales establecieron la elección consecutiva de los diputados a las legislaturas de los Estados, hasta por cuatro periodos consecutivos. La postulación sólo podrá ser realizada por el mismo partido o por cualquiera de los partidos integrantes de la coalición que los hubieren postulado, salvo que hayan renunciado o perdido su militancia antes de la mitad de su mandato. Finalmente en el caso de los ayuntamientos, solo lo permite por un periodo consecutivo.Así las cosas, hasta el 5 de febrero del 2025, cuando la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, dio a conocer el envío de una iniciativa de reforma a la Constitución Federal, que de nueva cuenta prohíba la reelección inmediata a cualquier cargo de elección popular, y una modificación más que es para prohibir que un familiar suceda de manera inmediata a otro en puestos de elección popular. Es decir que no pueda ocupar el cargo de representante popular saliente, sus hijos, esposa, entre otros.Así las cosas, la reelección duró muy poco, poco más de una década, ahora volveremos a 1933, con algo muy positivo que es en lo hechos, heredarse los cargos entre familiares que tanto mal le han resultado a México.
 
Eduardo Blanco