La semana pasada los perredistas en la Cámara de Diputados, ya anunciaban las acciones tendientes a someter a proceso, la reforma energética que se había aprobado en el Senado y que sería posteriormente aprobada por la colegisladora, a través de la Ley de Consultad Popular, para que a los mexicanos se nos preguntara si estábamos o no de acuerdo con las modificaciones que se habían realizado en esa materia.
Es decir, los Diputados recientemente habían aprobado este ordenamiento de participación ciudadana, que reformó el artículo 35 de la Constitución, y que abre la posibilidad de que los mexicanos a través del voto expresemos nuestra opinión sobre uno o varios temas de trascendencia nacional. Los perredistas ya habían dado a conocer que se iniciarían la recolección del millón 640 mil firmas (2% de la lista nacional de electores) o el 33% de cualquiera de las dos Cámaras que se requieren para dar el aviso a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
De ahí los legisladores revisarían el tema y la pregunta sugerida y en caso de ser aprobada se turnaría a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que la validara, para finalmente el IFE hoy INE, en una elección federal ( 5 de julio del 2015) sometiera a consulta la pregunta en el área de interés del “sol azteca”, sobre la reforma a los artículos 25, 27 y 28 de la Carta Magna.
Para que quedara sin efecto la actual modificación, tendría que ser aprobada por lo menos por el 40% de los que votaran ese día, que tomando en consideración que son elecciones intermedias, sufraga un aproximado del 45 % serían unos 15 millones de votos, y el 40% equivale a 7.5 millones, eso es lo que los del PRD necesitan, para echar atrás las modificaciones.
Todo marchaba bien, ya había sido aprobado en San Lázaro y paso al Senado, sin embargo, ahí, no contaban con que no se había turnado a Comisiones, y por ende no podía ser sometida al pleno, y el periodo ordinario se cerró. Ahora tendrá que esperar a la primavera del 2014, para que inicie su largo caminar la Ley de Consulta Popular.
No cabe duda que en política cada golpe es como lanzar un boomerang, no sabes cuándo, ni con qué fuerza regresa, pero llegara. A los legisladores del PRD les llegó sumamente rápido el cobro de la factura, por haber tomado el reciento legislativo de San Lazaron unas horas antes. Así es la política.