Para muchos que conocemos y por nuestras responsabilidades hemos tenido contacto con los movimientos sociales, grupos guerrilleros y otras expresiones políticas, escuchar que surgieron en Guerrero y Michoacán, gente organizada denominándose como AUTODEFENSAS, para enfrentar según han dicho sus líderes a la delincuencia organizada, lo primero que me envío mi memoria es recordar a las GUARDIAS BLANCAS, que durante la década de los setenta y ochentas surgieron, para proteger los intereses de los latifundistas y las oligarquías de distintos estados de la Republica, entre ellos Chiapas, Guerrero, Michoacán entre otros.
La forma de organización social de defensa no es algo nuevo, incluso, las comunidades con las autoridades municipales y locales, cuentan con la POLICIA RURAL y otras formas donde prevalecen los " usos y costumbres".
Sin embargo, el caso de Michoacán y Guerrero donde las " autodefensas" por la vía armada han ido tomando el control de Municipios, por encima de la autoridad federal, estatal y municipal, como recientemente lo vimos en Michoacán, que ante el anuncio del Gobernador FAUSTO VALLEJO FIGUEROA, que no se permitirían que los " organizados" tomaran el control de un Municipio más; sin embargo estos continuaron sobre la Huacana y el pasado 29 de Diciembre entraron a Churumuco en dicha entidad, en un abierto reto al Gobierno estatal.
Debo reconocer la capacidad de organización de las autodefensas del pueblo michoacano, la voz de " ya basta" de vivir con miedo en sus casas, y él ni un peso más a la delincuencia organizada, como producto de la extorsión. Pero en lo que no coincido es que son un " bando" que quiere acabar por la vía de las armas contra el otro " bando armado" llamado Caballeros Templarios, es decir sostienen una Guerra Civil. Me queda claro que el Gobierno Michoacano y Federal, han buscado las mejores opciones para resolver este problema socialmente tan complejo, pero no veo una solución en el corto plazo, la línea es muy delgada entre la tolerancia y la impunidad. Espero por el bien del país, que esta forma de expresión sea solo una circunstancia aislada en estas dos entidades, y no un modelo social de protección de la gente, porque de continuar así, el sistema de seguridad den México estará en una seria crisis de confianza y eficiencia.