Mientras que Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del Distrito Federal, en un intento por rescatar algo de aprobación pública a su desempeño, envió a la Cámara de Senadores una propuesta “incompleta” para elevar el salario mínimo, con la que pretende que a partir de 2015, el salario sea de 82.86 pesos; para octubre próximo, toda la
nación, tendrá una propuesta seria y responsable con la cual incrementar el salario, y es que para esa fecha, el presidente Enrique Peña Nieto enviará una iniciativa al Congreso, para someter a revisión el salario mínimo, con la intención de separarlo como unidad de medida para la aplicación de créditos y multas hipotecarias, entre otros factores más, que actualmente se le relacionan.
Porque, definitivamente, para que se pueda elevar el salario en el país, sin generar inflación, se requiere que la misma esté fundamentada en criterios laborales, con una postura seria, analizada, consensada en lo profundo, de manera coordinada tanto con los trabajadores como con los empleadores, justamente, una propuesta así es la que ha ofrecido el Ejecutivo nacional, y sabiendo de su fortaleza política, confiamos en que el tema de los salarios mínimos llegará a buen término, con beneficios importantes para los mexicanos.
Y pese a que la propuesta de MAM parece sólo intento desesperado por repuntar su imagen pública, ya que las encuestas indican que más del 63% de los habitantes del DF, mayores de 18 años, reprueban su desempeño, a la capital del país le sucederán cosas muy buenas, pero por otro lado, pues de acuerdo con el Segundo Informe de Enrique Peña, su gobierno va a entrarle de lleno con la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, y la ampliación del Metro más ambiciosa en décadas, y lo que sí es seguro, es que lo hará bien, basta echar un vistazo al Estado de México, en donde, durante su sexenio como gobernador, triplicó la infraestructura carretera, el Viaducto Elevado, la ampliación y conclusión del Circuito Exterior Mexiquense, o el Libramiento Ruta de la Independencia Bicentenario, destacan en la lista de las obras que realizó en esta entidad, en materia de comunicaciones.
Obras que quedan muy lejos de las irregularidades con las que se construyó la Línea 12 del Metro, en donde se tendrá que sancionar debidamente a todos los responsables, además de trabajar arduamente para solventar los “errores” e irregularidades, de las autoridades que irresponsablemente arriesgaron a los usuarios que hoy viven un calvario por la ineficiencia del transporte público capitalino.
Porque evidentemente con la inhabilitación de Enrique Horcasitas Manjarrez, y con tratar de generar debates, no se ha solucionado el gran problema, de garantizar la seguridad de los usuarios, y mucho menos se ha restablecido el servicio de tan indispensable Línea del Metro, y resultados son los requiere la ciudadanía.
Así que, mientras Mancera y el ex jefe del Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, tratan de politizar un asunto tan serio, hay esperanza para todos los mexicanos, hay confianza en el gobierno federal, un gobierno de compromisos cumplidos a cabalidad, que continúa trabajando para hacer que funcionen las recién aprobadas reformas constitucionales.