ENTRE LADIES Y POLÍTICOS PILLOS
Pareciera que México ha entrado en una espiral de desvergüenza de sus principales actores políticos, y de impunidad para aquellos que antes que servir se ha dedicado a servirse desde los cargos políticos o de elección popular que detentan. Muchos añoramos aquellos ayeres en que el ejercicio político era digno y encarnaba los valores de una República a la que se respetaba y por la que se trabajaba. Ese respeto por la investidura se ha perdido, se ha extraviado en los laberintos de la inmadurez y la carencia de formación. Ahora cualquier imbécil alcanza altos