Opinión

Hay que reconocerlo, en México tenemos un Presidente de la Republica que utiliza la tribuna pública para ensayar los actos del circo con el que ha mantenido durante dos años la atención de los mexicanos.

En la ciudad de Madrid, la capital de España, ha vuelto la inquietud, la alarma por el Coronavirus, al punto que algunas zonas de la capital española, donde más se han registrado rebrotes, volvieron medidas de confinamiento, encierro, aunque no tan restrictivas como la primera vez.

Dada la situación del país, su violencia, sus homicidios y su radicalización es muy peligroso estar alentando marchas y protestas callejeras de quien sea.

La vida en sociedad y la expresión de las libertades individuales, resultan imposibles en el marco de la anarquía. El poder como garante de las libertades, ejercido desde la transparencia y la legitimidad, apegado a códigos éticos y al imperio de la ley, open a la deliberación ya la crítica, ajeno a la coerción,