Cerca de alcanzar el último tercio de la presente administración, la misma ha otorgado a los mexicanos un legado en materia de justicia; en menos de una semana, dos instituciones que habrán de acompañarnos en todo momento han visto la luz, significando desde su concepción y posterior nacimiento un logro no de alguna fracción o grupo, sino de demandas ciudadanas que desde hacía años se escuchaban sin que esas voces tuvieran eco hasta el día de hoy, me refiero propiamente al Sistema Nacional Anticorrupción y al Nuevo Sistema de Justicia Penal.