Pocas veces se ha visto en México el desatino de medios de
comunicación de manera general e incluso de los que se distinguen por verificar cualquier información y que prefieren perder la primicia a equivocarse.
Sucedió en el caso del empresario José Kuri. Quizás por las ansias de dar a conocer antes que nadie el primer “fallecido” a causa del Coronavirus. Erraron hasta los que presumen de no fallar.
El colmo es que hubo quienes con tal de lavarse la culpa llegaron al extremo de acusar a la familia de la falsa información o supuesto fallecido. Casi nadie se atrevió a disculparse por el error.
Grave error porque no se puede ni debe “matar” a nadie en los medios, ni impresos, ni digitales ni electrónicos.
Ojalá no se vuelva a repetir y sirva de lección a todos, para que no olviden una de las reglas fundamentales del periodismo, verificar la información, con fuentes realmente confiables.
También deben encontrarse formas para que los medios acepten haberse equivocado y busquen opciones para reparar el daño, porque tampoco es suficiente con una simple disculpa.
Quizás, en este caso, ofrecer un espacio para destacar la trayectoria del afectado, con su consentimiento o de su familia.
Y así como es criticable este hecho, del muerto que no estaba muerto, también hay que exaltar la solidaridad de todos los medios, en sus portadas, para formar un frente mediático ante la llegada del Coronavirus.
Un frente común que debe significarse por información confiable, verificada, que sirva a la sociedad, hasta que se haya vencido al maligno virus.
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@zarateaz1