Parece increíble, la cooperativa Cruz Azul, a pesar de escándalos, divisiones internas, pleitos en tribunales, golpes, acusaciones
entre directivos, persecuciones y por desgracia muertos, se mantiene a flote.
En la colonia del Valle de la Ciudad de México, como seguramente en otras partes del país, hay edificios de la empresa cerrados, a consecuencia de las batallas legales; Inmuebles que al menos por fuera se ven en excelente estado.
La empresa también tiene equipo de futbol que compite en la liga de mayor nivel en México. Cuenta con fuerzas básicas para alimentar a su primer equipo y con recursos para contratar a jugadores extranjeros. Ha sabido mantenerse entre los grandes del balompié y suma nueve campeonatos.
El cemento que produce la cooperativa está entre los de más alta calidad en el mercado. No hay queja de clientes. Tampoco los problemas de la institución han provocado menor producción ni desabasto. La pandemia no la puso al borde de la crisis.
Hay versiones encontradas, acusaciones de las dos partes en pugna y órdenes de aprehensión que la autoridad no ha podido ejecutar. El conflicto por el control de la cementera tiene más de dos años y no parece que pronto logre resolverse.
Sin duda, la empresa cooperativa Cruz Azul es gran negocio de miles de millones de pesos, porque de otra manera no se entendería su resistencia a la rebatiña por su patrimonio.
Más les vale a todos que se sienten a reflexionar y encuentren una solución justa, antes de que acaben con la gallina azul de los huevos de oro.
Arturo Zárate Vite
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@zarateaz1
arturozarate.com