Las lecciones del hijo de Colosio

Para quienes creen que Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo de Luis Donaldo Colosio Murrieta, aceptaría convertirse en candidato presidencial

de la oposición en 2024, pueden equivocarse.

El nombre del actual alcalde de Monterrey ha aparecido en los primeros lugares de diversas encuestas sobre la sucesión, sin hacer ningún tipo de campaña ni declaración alguna sobre el tema.

Su popularidad se explica porque es hijo del candidato priísta asesinado en Tijuana en 1994, crimen que conmovió a la sociedad mexicana por lo brutal de la acción y porque quedó grabado en video, repetido miles y miles de veces.

La gente no olvida el trágico episodio y hasta la fecha lo tiene presente, por eso el resultado de las encuestas que favorecen al hijo.

Cuando cumplió 18 años, la mayoría de edad, lo ha contado el propio alcalde de Monterrey, le ofrecieron la candidatura a diputado plurinominal por el partido en el que militó su padre.

La rechazó, a diferencia de lo que hizo su abuelo, Luis Colosio Fernández (QEPD), quien no dudó en aceptar la candidatura para el senado, sin ninguna trayectoria política.

Luis Donaldo no quiso ser diputado de esa manera, porque es partidario de la cultura del esfuerzo como su progenitor. Ocupar un cargo porque se lo ha ganado a base de su trabajo, de su empeño personal.

Demostró que no es proclive a los ascensos que llevan implícito compromiso para satisfacer intereses ajenos. Es una lección que deberán de tener en cuenta quienes están dedicados a promoverlo para el 2024.

Arturo Zárate Vite

This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

@zarateaz1

arturozarate.com