Pronto la bancada del PRI en la próxima legislatura deberá decidir quién coordinará a al grupo. Quizás no sea un
proceso terso como desearían los mismos priístas. Hay públicas diferencias entre ellos, sobre todo entre quienes serían los principales cuadros.
Alejandro Moreno Cárdenas está incómodo con quienes no están conformes con que siga en la dirigencia nacional tricolor.
Ya se vio de lo que es capaz, no hay que olvidar que desbancó a Miguel Ángel Osorio Chong y puso en su lugar a Manuel Añorve en la coordinación. Osorio no se pudo mantener a pesar de lo aprendido como secretario de Gobernación en el sexenio de Enrique Peña Nieto. Alito resultó más listo.
Manlio Fabio Beltrones, quien como senador y diputado ha coordinado a la bancada de su partido, hoy es disidente de la dirigencia nacional. En el Senado Alito fue su compañero. Tuvieron una relación cordial. Manlio encaminó a Moreno Cárdenas para que se convirtiera en gobernador de Campeche.
La situación ha cambiado, Manlio en varias ocasiones ha cuestionado la forma en que Alejandro se adueñó de la presidencia priísta y el campechano reviró con la supuesta responsabilidad del sonorense en el caso Colosio.
A los dos se les da la negociación y esto podría llevarlos a encontrar la mejor solución para su grupo, sin causar rupturas.
En ese contexto, ambos podrían coincidir en que Manuel Añorve, coordinador de la bancada en la actual legislatura, toda vez que se reeligió como senador, siga en la misma posición.
Añorve ha sabido ser amigo de los dos, así que podría ser la salida salomónica en la bancada senatorial tricolor.
Arturo Zárate Vite
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