Como si no faltara sangre a la ofrenda diaria del dios de la guerra Huitzilopochtli, como si no acabásemos de verter sobre el vaso de las desgracias cotidianas nos llega por Constituyentes, emblemática avenida que pasa casi enfrente de “Los Pinos” y traza una línea recta por Chapultepec para demostrarnos que la estupidez humana no tiene límite.
Los transportes pesados en la ciudad, como armas de destrucción masiva o peor como cañones de alto poder aportan su cuota a una de por si asustada ciudad.
Ayer, una pipa cargada de agua se queda sin frenos y arrastra a 18 automóviles dejando un saldo de 4 personas muertas y 20 lesionados... y que región del país se salva de estos muebles con llantas que son tan poderosos que no hay poder político ni reglamento que los sujete a un mínimo de medidas de seguridad... quedarse sin frenos sólo les sucede a los que no revisan los frenos, es como si a diario un avión se estrellase por qué no le bajaron los trenes de aterrizaje, ¿se imagina?... Esta indolencia sólo acarrea muerte y destrucción, y lo más grave es que sigan sucediendo, que prácticamente todos los días en alguna carretera del país o de las ciudades más importantes se dé un accidente o porque se quedó dormido, o porque se quedó sin frenos...¿qué demonios de carta libre para que el reinado de los piperos y o traileros se conviertan en un núcleo prácticamente intocable? al grado de que la gran mayoría de reglamentos son estrictos para con los propietarios de autos particulares, tales como la verificación y el hoy no circula (haciendo referencia en zonas del Valle de México) y que para ellos, por el fuero de las placas federales sencillamente no exista más que una estirada de mano para recibir la mordida y todos a continuar su camino.
Ayer fueron 4 muertos, 20 personas que no sabemos sus secuelas o si algunas de estas sobrevivirán y que sucederá con el chofer que por cierto está hospitalizado? ¿Cuál será la responsabilidad de los dueños de la pipa? homicidio imprudencial y si logran comprobar que los frenos de la pipa no servían la manta de la protección y las indemnizaciones y los “usted disculpe” llegarán como ocurre con casi todos estos “accidentes” que no son otra cosa que el bestial descuido de quien está a cargo de esas unidades.
En serio, sabemos que siempre habrá malas noticias, que es imposible evitarlas, pero lo que sí se puede deducir es que la mancuerna de la estupidez humana y la corrupción sigan acabando con la vida de seres inocentes.
No se vale que al esperar la luz verde del semáforo nos llegue la cuenta final de nuestros días... este tema ya lleva mucho tiempo, y el imperio de los traileros y sus dobles remolques han dejado ya mucha sangre regada en este país. No pueden seguir en la impunidad como si de un cartel de las drogas se tratara.