Hay de independientes a independientes, digo, unos son una auténtica vacilada, un chiste, otros poseen peso y representan un dolor de cabeza para sus ex partidos. El Bronco, Jaime Rodríguez, el de Nuevo León, trae ganas de hacer el ridículo, pues allá el, Ferris de Con fue un buen conductor de noticias, solo eso, de ahí a que tenga la estatura para figurar como un serio aspirante presidencial hay mucho trecho.
Y así nos podemos seguir, los independientes no terminan de convencer, no son un producto que llenen el ojo de un mercado electoral que perdió la fe en los políticos, que se insaculó de desconfianza, los partidos políticos de siempre siguen ganando al contar con el voto duro, el que ya portan en la bolsa, pero no han crecido hacia la gran bolsa de indecisos, de aquellos que no votan, que repudian todo lo que huela a política, supuestamente ahí deberían entrar los independientes, pero no están llegando a los anaqueles de oferta, es más, la propia Margarita Zavala, una recia panista no termina de colocar sus piezas en el tablero al no poder romperlo con la idea de que su salida de Acción Nacional se debe más a la guerra civil en su anterior partido a una auténtica lucha por obtener su libertad política y crecer sin sellos ni colores. Se salió del pan por que la apedrearon los pandilleros de Ricardo Anaya.
Ahí está el reto de los independientes, entrar por grietas de una sociedad que los ve con desconfianza, y no solo a ellos sino a toda la fauna política, y claro que los grandes institutos políticos sobrevivirán debido a que son maquinarias con enormes recursos y capacidad de cubrir amplias zonas de México, cuentan con el apoyo de medios de comunicación, con dinero y apoyo de empresarios para que sus torreones no sean destruidos, ¿podrán los independientes contra eso?
Insisto, salvo Margarita Zavala y todos los furiosos disidentes panistas quienes sí podrían darle un susto al sistema, el resto no son más que chambelanes en una fiesta en donde a lo mucho les tocará un pedazo pequeño del pastel.
Habrá de ser necesario que los independientes formen un frente único, uno que les permita sumar todos los esfuerzos y así poder dar batalla en un sólo sentido, no dispersos como hasta ahora se ha dado. De otra manera estarían ahogando un extraordinario principio de independencia y libertad política en una de las arenas más espesas y desgastada. La electoral.