¡Una defensora de derechos humanos humillando a una mujer policía por el hecho de ser indígena, vaya protectora de las minorías! Yndira Sandoval fue detenida en Teapa, Guerrero, por que no quería pagar la cuenta de una atención medica,
llegó a la clínica con una lesión provocada por un clavo, andaba en la fiesta, hasta ahí todo normal con alguien normal, pero se le extravió el celular, gritó, amenazó, insultó a los policías que acudían al llamado de los encargados del hospital.
Yndira estaba ebria, estaba en su derecho de hacerlo, está bien, pero al no tener control de su estado la agarró en contra de Claudia Gómez, mujer que trabaja como oficial de policía, los videos muestran a una mujer totalmente fuera de sí, como las ladys a las que tanto nos hemos acostumbrado, Yndira acusó a Claudia de haberla violado en la celda, Claudia, en un texto y video lo niega, ahí confiesa ser madre de tres niños, madre soltera, dos de 6 y una de 4, dos niñas, se dice incapaz de haber cometido lo que la "señorita" dice y pide un careo.
Yndira acusa que fue violada por el estado, culpó al gobernador Héctor Astudillo de lo que le pueda ocurrir, no dice que en la celda ella se quitó la ropa interior, que mentó madres, y aseguró que por sus influencias correría a toda esa bola de indios. No sé si Yndira tiene la razón o no, si Claudia es el monstruo que asegura Yndira, lo lamentable aquí es el uso desproporcionado de la figura de los "defensores de derechos humanos", una "charola" con la que muchos van por la vida trayendo bajo el brazo esa patente de corso.
No hay nada de defensora en Yndira, desconozco su trayectoria, pero la facilidad con la que repartió acusaciones sin decir lo que ella hizo y sólo tuvo valor de reconocerlo una vez difundidos los videos; me dejan la sensación que estamos frente a un timo, una trampa, a la histeria de alguien que se siente superior a cualquiera que porte uniforme. Defensora de derechos humanos, ¿En serio?