Estamos muy acostumbrados a las malas noticias que hoy retare esa adicción y hare mención de una buena, muy buena, la nominación de la película de Guillermo Del Toro a trece estatuillas del Oscar,” la forma del agua" se llama su obra; de este mexicano, jalisciense he visto un par de sus obras, no todas han sido de mi agrado, sus monstruos, de un surrealismo exultante me han parecido más como una forma de desahogo de su
creador que de una propuesta por agradar al gusto de los que vemos películas, aceptar a del toro es aceptarlo con su terquedad por sus monstruos, una especie de alebrijes sin color, muy extraídos de noches de pesadillas, pero son de él, son sus deformidades y ese respeto a una idea le ha valido crear una escultura fílmica con esa cinta de la forma del agua, le están reconociendo la lealtad a sus ideas, a sus miedos y la sana transformación de sus zonas oscuras en arte , no he visto la película, lo acepto, lo hare sin duda, pero deberíamos sentirnos muy orgullosos que uno de los nuestros se empodere y llegue de manera abrumadora a un escenario en donde muy pocos pueden presumir esos números, le darán alguno de los áscares, todos querrán sacarse la foto con él, que bien, que disfrute todo lo que está por venir, pero sobre todo que nos deje esa lección de que no todo está podrido ni perdido en un país en donde las historias de éxito abundan, pero como no son comestibles para el gran público dejan de tener atractivo y sencillamente pasan a ocupar la desmemoria. El éxito de Guillermo del toro nos deja un agradable sabor de boca en donde nos remitimos a el barbarismo de un señor Trump y sus muros y los deseos de aplastarnos ,mientras que del toro le pone frente a si a unos de sus encantadores demonios para recordarle al de Washington que aquí abundamos en creatividad y trabajo y mejores resultados, hay un poco de venganza poética con del toro y eso ya es una extraordinaria noticia, una de esas que provocan inspiración y una sensación de alegría frente al caudal de temas que sencillamente nos tienen aterrados...Guillermo del toro nos deja una enorme lección, la de sacar ventaja de nuestros miedos y convertir a nuestros monstruos en aliados para ser mejores. Bien por del toro , por Jalisco, bien por este mexica de dibujado por las sequias de buenas noticias.