La nota pudo ser leída en el periódico "la prensa" de nuestra casa OEM...a una humilde mujer le cortaron el cuello para robarle, trágica muerte, fue la cabeza. Una milpa en Coyotepec, estado de México fue el escenario. Las hijas de esta mujer pudieron ver a la
distancia como los agresores la degollaban, de hecho ,uno de los sujetos la apuñalo hasta llegar a el cuello, las pequeñas pudieron ir en su auxilio una vez que los asaltantes la dejaron, la niña sostuvo la cabeza de la víctima, tratando de levantarla, pusieron sus manitas en la herida por debido de la cabeza tratando de detener el sangrado, la fotografía de nuestro compañero Ricardo Mendoza y la crónica del maestro reportero Noel Alvarado, dan cuenta del terror cotidiano que se presenta en este país, sea la geografía que sea, sea en contra de quien sea, de un país que se revuelca en la más absoluta confusión debido a estos niveles de impunidad, de esa facilidades con la que se arrebata la vida, de ese sin sentido ejercicio de destruir familias, de pudrirle la vida a niñas como estas, que vieron morir a su madre en medio de una lucha, en medio de una milpa...¿que le pudieron robar? ¿un celular? ¿los cincuenta o cien pesos del gasto diario? ¿que impulsa a estas bestias a cometer un crimen sin que en su corteza cerebral pase un atisbo de moralidad? ¿cuantos asesinatos necesitamos para que esta nación se sacuda y lance un grito que provoque la reconversión social? Esto ya no es tema de castigos, y no lo es mientras el sistema de justicia de aquí o de allá tenga las puertas muy abiertas para que quien quiera haga con la vida de otro lo que se le antoje. Ojo: no solo las policías están en falta, no solo las leyes se encuentran dislocadas de esta realidad, la sociedad toda se ha perdido en la noche más larga, más cruenta, en donde las manos que matan, que roban, que sentencian resultan más poderosas que las de la voluntad del estado de derecho, ¿de que sirve llenar las cárceles de asesinos si en la calle no se percibe que sea el castigo ejemplar? ¿de que sirven modelos de justicia penal que no arrojan el mensaje de la efectividad? Importa tan poco el que una mujer pierda la vida de esta manera que nos hace creer que todos somos partes de este círculo de complicidades en donde rezamos de que "todo está bien mientras no me suceda a mí". Cuidado, este no es un tema electoral, se trata de un escenario mucho más terrible, que aquí si terminara por hundirnos a todos.