Es la de 8 en el Sol de México del día de hoy, cabeza: le bajaran salarios a 35 mil funcionarios , ellos ganan mas de lo que recibirá el presidente en diciembre. o sea mas de 108 mil de lo que AMLO estaría cobrando por trabajar de mandatario. Los
principales afectados los encontramos en el consejo de la judicatura, Pemex, hacienda, defensa, marina , gobernación y la comisión federal de electricidad. si López Obrador va en serio , esos 35 mil tendrían que irse ajustando a la tijera en sus quincenas. La medida no deja de ser una acción que arranca el aplauso fácilmente, claro, para los millones que no saben lo que es tener 20 mil pesos en un mes. o menos, pero, ocupando las expresiones de Diego Fernández de Cevallos, ¿esto realmente acabaría con la corrupción? nos tenemos que preguntar el posible hecho de que la manga de los cochupos, de las prebendas, de que un funcionario , en aras de mantener su estatus se incline por aceptar dadivas, la corrupción no solo es de quién recibe, sino de quien ofrece , y aquí, tenemos una larga trayectoria de prestadores de servicios, contratistas, constructores, etc. que operan de la mano de negociadores que saben que oficinas tocar para que sus negocios lleguen a buen puerto, ¿o como cree Ud. que se hacen los negocios entre gobierno y empresarios en este país? ¿que un funcionario gane menos no es al final del día una puerta abierta para otro tipo de acuerdos? esto debería ser contemplado , ahora bien, cierto es que muchos funcionarios públicos encontraron la mina de oro en sus cargos, que viven de manera desproporcionada, no solo con grandes salarios, sino con un rosario de prestaciones, bonos, pagos de choferes, secretarias, teléfonos celulares, ello, moralmente es inaceptable en un país que ya supura por las heridas de las diferencias sociales, plantear la cancelación de estos excesos es lo razonable, pero no estoy tan seguro que sea efectivo en el tema del salario, ahí, nos podríamos encontrar con el nacimiento de una clase de servidores públicos con pocas obligaciones hacia la preparación, en fin, tratar de cuadrar la promesa de campaña de que ningún servidor público deberá ganar mas que el presidente podría terminar en un acto de simulación mas, en donde no solucione ralamente el terrible problema de la corrupción, por el contrario, podría fortalecer aun mas esa práctica, agudizaría el ingenio para realizar trueques de favores de gobierno hacia empresarios y sepultaría esta nada nueva idea de la austeridad republicana.