No hay nada más arrogante que esto: se los dije, llevábamos varios días señalando que la historia del huachicol
cambiaria a partir de una tragedia, provocada o accidental, como respuesta del crimen organizado que no se siente para nada feliz con el cierre de ductos y en consecuencia actuaria de manera violenta, o tal y como sucedió con cientos de pobladores que azuzados por quince individuos acudieron a la impactante fuente de gasolina que brotaba de un ducto.
¿quién abrió el boquete? Se sabrá, lamentablemente fuente ovejuna, o la masa, funciona de manera siempre irracional, motivada por el anonimato y el suicida mantra de ” a mí no me va a pasar”.
Muchos evitan opinar sobre la responsabilidad de la turba, se van por lo políticamente correcto y dan rodeos sobre lo que motiva a que la locura se apodere de un grupo de pobladores …y ojo, tampoco se trata de arrojar un ” se lo buscaron” pero en la delgada línea de responsabilidades es justo señalar que esto sucedería tarde que temprano, y no por culpa de un gobierno, ya no, y es claro que esta administración apenas está entendiendo el mundo surrealista de gobernar a un México que a ratos se comporta como niños berrinchudos y el gobierno sale con apapachos.
Una sociedad que no deja de jalar el gatillo para ver si el arma está cargada, viviendo siempre al filo de la muerte.
Todos hemos visto los videos de la tragedia del viernes, hemos sido testigos de la reacción de los pobladores frente a las advertencias de los miembros del Ejército, de la policía estatal y municipal de Hidalgo…nadie puede culparlos, perdón, tal vez para algunos era mejor utilizar la fuerza pública, pero en este país ninguna autoridad se quiere enfrentar a los inminentes ataques de los defensores de derechos humanos cuando la autoridad hace su trabajo.
Que nadie se espante, en las imágenes pudimos ver a padres de familia cargando bebes en un brazo mientras que con el otro arrojaban piedras a los de verde olivo, la fuente de gasolina baño a un pueblo, el desfile de bidones para ser llenados plago las filas de huachicoleros y llego el diablo y soplo.
No se puede excusar a nadie, la responsabilidad recae en aquellos que no quieren entender que no se puede jugar al indestructible, y para este gobierno recae la tarea de dejar de ser un buscador de la simpatía de sus aplaudidores, reaccionar colocando líneas telefónicas para que la gente denuncie es querer descubrir el hilo negro, querer aplicar la extinción de dominio es darle forma legaloide a la falta de inteligencia.
La explosión nos debe hacer entender que la gente no entiende…que sigue y seguirá ofreciendo su sacrificio a Huitzilopochtli en lunas de sangre…nos debería doler esto, claro, nos conmueve, por supuesto, pero nada indica que esto cambiará.
Comencemos por aceptar como adultos que nuestras desgracias son cíclicas y que muy poco hacemos para que ello no vuelva a suceder.
Lloramos, experimentamos dolor, nos enojamos, pero en cinco o más días seguiremos tal y como siempre ha sido. Aguardando la siguiente pintura de muerte y tristeza.
Se lo apuesto.