Picotazo político 7 de agosto 2019

Picotazo político 
El cartel de la educación de la CNTE, sección 22 en Oaxaca continua
pisoteando el futuro de los niños de ese estado y de la entidad que se deje, el control de las plazas magisteriales regreso a la bolsa de esta tribu.
Acostumbrados a salirse con la suya, regresaron a la práctica de premiar la lealtad de los maestros siempre y cuando hayan participado en el 80 por ciento de los plantones, increíblemente no recompensan la calidad educativa, ni la permanencia en las aulas, sino la complicidad que se muestra cada que estos sujetos deciden generar caos y retroceso en el avance educativo de los niños de Oaxaca.
La dirigencia de la CNTE aborrece todo lo que huela a reforma educativa, enemigos de cualquier tipo de transformación, decidieron (y se les permitió) secuestrar cualquier idea que pretenda darle una nueva dirección al oxidado e inservible sistema educativo que ellos traen como bandera, nunca nos había salido tan cara la ignorancia en este país, y esa es la apuesta de este tipo de organismos, que muchos mexicanos dejen de pensar, que se alejen de los nuevos métodos que privilegian las neuronas de los niños y no la cartera de los líderes.
A México le quieren cortar las alas, y desde el poder se ha impulsado esta destrucción sistemática del futuro de nuestros niños, el mejor ejemplo es lo que ocurre con la CNTE, una situación que difícilmente se ve en cualquier otro país que se diga respetar y que hable de modernidad y avance, aquí no sucede esto, y lejos de entrar en la polémica sobre la defenestrada reforma educativa, es vital aceptar que desde hace décadas se ha ido desmantelando las líneas básicas del aparato de instrucción en el país, el sector público y los apéndices como la mafia magisterial en Oaxaca se han encargado de demoler lo único que sería capaz de sacar a tantos mexicanos de la pobreza y el atraso.
 
La educación en manos de la CNTE se ha convertido en la fábrica más grande de seres incapaces de distinguir diferencias básicas como ser ciudadano libre o uno que forma parte de las filas de los zombis que alimentan estas huestes. ¿Qué plan macabro existe detrás de todo esto que insiste en reducir a la miseria intelectual a millones de pequeños? Porque si algo es claro, a los de la CNTE les importa un cacahuate el crecimiento neuronal y de formación cívica de estos niños.
¿Qué esperanzas puede tener un infante que se enclaustra bajo un sistema que no le permite desarrollar los conocimientos básicos de una instrucción? ¿Qué se deberá enfrentar a un mundo mucho más competitivo, en donde el uso de la razón y del análisis es material de primera necesidad para alcanzar metas? ¿Por qué le tienen tanto miedo, desde las altas esferas del poder, a una caterva de delincuentes que se hacen pasar por maestros? ¿En serio creen estos señores de la CNTE que regalando libros con fundamentos marxistas, tal y como lo hicieron en Michoacán, dotaran de otras herramientas a estos niños que lo que requieren es una reingeniería educativa que los coloque en un plano más justo, más equitativo, frente a otros alumnos del centro o norte del país?
Y seguimos discutiendo el por qué el número de pobres en México no baja, claro, ninguna historia será distinta si permitimos que los mas retrógrados del magisterio se quedan con el futuro de los más vulnerables del país.