Y ¿Cómo es que podemos dormir así? Pocas naciones en el mundo sostienen este tipo de récords de muerte y degradación social,
de los más violentos, sudan del sur, Colombia, Afganistán y por supuesto México. ¿Cuál será el costo de todo esto? Me refiero a la capacidad para recuperarnos, de poder abrazar la paz social, la estabilidad como piso para todos y todas.
Si usted me escucha y vive en una región donde la sangre no sea el color de las banquetas, seguramente le pondrá poco interés a esto, pero si es habitante de Zacatecas, de Morelos, si su hogar está en Michoacán, su familia en el bajío, sus intereses en Sinaloa, empatara totalmente con este sentimiento, uno que no tienen sosiego, el de la asfixiante impotencia del no saber cuándo le tocará una bala, a usted o a los suyos.
México es un paraíso de criminales, presumidos, descarados, de los que les gusta exhibir su poder, pero, sobre todo, completamente impunes, sabedores de que no existe poder terrenal, mucho menos político, que les delimite. Las crónicas periodísticas se pierden en la indiferencia social, solo conmueve un poquito, cuando el evento impacta en lo mediático y las ganancias del rating secuestran la atención, pero solo eso, es una noticia más, una que habrá de ser comentada un par de días y después fin...la propaganda generará otro reflector para la distracción. La profundidad del daño es brutal, México está herido, asustado, inconexo...y conforme pasan los días, el futuro se asoma como un ferrocarril que nos aplastará de frente.
Hacen falta los buenos en esta historia, pero no solamente se trata de seres humanos con pensamientos positivos, sino con el coraje para levantar la cara como si la nariz nos sangrara. Demasiados muertos han contagiado a muchos vivos, pero hay los que se resisten a seguir jalando de estás atmósferas. Leía que el colectivo de "madres buscadoras" en Sonora habrían descubierto más de 900 cadáveres en fosas clandestinas, una cifra que podríamos replicar en más de diez estados. ¿Y luego? No 43...los de Ayotzinapa, queda claro, ha servido para provecho de los populistas de ahora que prometieron justicia, pero nada más, redondeado el fraude de gobierno en el que se convirtieron.
¿Es natural que México sea tierra de feminicidas? Por los números y la repetición, ya lo es, aquí, ser mujer es entrar al sorteo de la muerte o violencia. ¿Cómo poder decir que el país es un buque que se dirige a buen puerto, cuando miles de niños y niñas son secuestrados, trafican con ellos, los violan, abusan sexualmente o son reclutados en la industria más prospera de este sexenio, la del crimen organizado? La tradición dicta que estas fechas son de reflexión, de encuentros, para permitirle a la serenidad que haga su propio recuento, por ellos es que va la pregunta... ¿Cómo es que podemos dormir mientras el México que nos toca sigue infestándose de malas noticias?
La reconciliación es necesaria, nos traería un nuevo discurso y un mejor ánimo, argumentos nuevos para los pulmones y está cansada marcha.
Se la debemos a nuestros hijos e hijas. No podemos irnos a la cama a dormir mientras millones de mexicanos no sepan lo que es una noche sin balas.
No es regaño, es Picotazo Político
Miguel Ángel López Farías
Historiador. Director y conductor del programa radiofónico 'Urbe de Hierro', transmitido por ABC Radio 760 AM de 4 a 5pm.
Presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT).
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