El 23 de enero del 2021, el policía primero de vialidad (Ciudad de México), Norberto Sánchez Hernández,
entro a un baño público en la colonia doctores, ahí se encontró con una pequeña mochila, la abrió y dentro de ella se hallaban 30 mil pesos, el joven elemento lo reportó de inmediato, gracias a que en la misma mochila se encontraban algunos datos sobre el propietario es que pudo localizar al dueño, mismo que fue citado y se le entregó el dinero, no le faltaba ni un peso, los 30 mil, por cierto, eran para comprar un tanque de oxígeno para un familiar enfermo por COVID. El agente Sánchez Hernández recibió un ascenso y el reconocimiento por su honesta labor. En mayo de ese mismo año, otro elemento de la policía bancaria vio tirado en la calle un cheque por 40 millones de pesos, el oficial hizo el hallazgo en Polanco, el uniformado fue recompensado por su rectitud.
En el país, no solo con este tipo de casos de policías extrañamente honestos, se dan ejemplos de transparencia, me atrevería a decir que somos más los que creemos en el acto de hacer lo correcto que los que prefieren los atajos. México lleva como letra escarlata la fama de ser una nación de tramposos, de corruptos, no sin razón, pues el granero está lleno de casos en dónde lo notable es que para subir al cielo de las oportunidades se necesita una escalera grande y otra chiquita, como diría el son jarocho, escaleras de la trampa y todo tipo de prácticas fraudulentas...el que transa no avanza, así nos inculcaron desde pequeños y henos aquí, conteniendo el vómito ante tantos casos de mentiras y trampas, según el INEGI, en su corte del 2022 solo por actos de soborno, pagos indebidos y ese etcétera que ya sabemos barniza a la transa de cada día, nos cuesta cerca de 500 millones de dólares.
El meteorito que golpea en forma de una ministra que habría copiado su tesis de licenciatura cabe como una más de las prácticas en este país, por ello, ¿por qué habríamos de creerle a la ministra Yasmín Esquivel? Es tal el embrollo y tan burda su defensa que uno termina ensamblando la conclusión de que es cierto, que hizo trampa. Pero esto es un caso público, un misil que ha golpeado al corazón del gobierno de López Obrador (yo diría que es una raya más al tigre), y que al final nos arroja una de las caras de la geometría corrupta de este gobierno y que tristemente no es ni será la última que veamos. Ver cómo "normal" el que el lubricante que todo mueva sea la corrupción, mirar hacia otro lado cuando alguien decide hacer lo correcto, no debería ser así. Hace poco veíamos a un senador de la República moverse con dignidad en el sentido contrario a lo que el presidente y amo de morena quería, torcer la constitución, dicho senador de Zacatecas aguanto la metralla y de pie hizo lo que la conciencia le indicaba... Ser íntegro no lo hizo popular con el de palacio nacional, pero fue un ejemplo de lo que en este país se debería practicar: la honestidad.
Simular que se es honesto es ya un deporte para muchas y muchos en el poder, adoquinar las rutas de las ambiciones con dinero de dónde se pueda, tendría que ser castigado de manera ejemplar, y no solo ser bautizado con el mote del REY DEL CASH. Pero siempre existirán esos mexicanos que desde el bien nacer, se conducen con rectitud, que saben lo que es ganarse los pesos y los puestos desde esa bandera extraña de la honradez. Lo de la ministra Esquivel y el clan de corruptos que le apoyaron, queda claro que por más que se sea cínico, siempre saldrá a flote la verdad y esa, cuando toma la pluma de la historia suele ser despiadada con los ambiciosos y abyectos.
No es regaño, es Picotazo Político
Miguel Ángel López Farías
Historiador. Director y conductor del programa radiofónico 'Urbe de Hierro', transmitido por ABC Radio 760 AM de 4 a 5pm.
Presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT).
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