Andy, el monstruo político...

Desconozco si Andrés Manuel López Beltrán es el monstruo político que México espera, pero el zorro es su papa,

Andy tiene buena fama de ser una suerte de gestor político, -operador le dicen-, desconozco si la carga genética de sus apellidos le den para que aparezca en la boleta y le rompa la madre a la añeja tradición de no heredar el cargo de presidente a los hijos, y sea Andy el primero en que lo haga.

Opino que aún no sabemos si el "chamaco " salió bueno para estos mares y sepa llevar el timón de un país. Lo que si, es que sus pasos son mas bien producto de un laboratorio López obradorista, con tintes de perpetuidad, pero que no tienen éxito en una cultura política como la nuestra, pues hasta el momento, el estado y sus principales resortes económicos, políticos, culturales y hasta religiosos, han permitido que la practica del dedazo sea parte de la democracia mexicana, pero nunca que las líneas de sangre, como en los imperios (ya tuvimos dos , Agustín y Maximiliano) sean impuestas.

Pero algo curioso despierta Andy entre la cúpula de morena, una suerte de bajas pasiones, de deseo, como si su nombre, invocándolo ofreciese un manto de protección, la inmaculada ruta del no ser tocados, de estar cerca del dios viejo y que una selfie operase como la absolución para todos los pecados... ¿lo que buscaron Rocha Moya o Alejandro Murat al tomarse la foto con Andy presumiendo su adhesión a morena?

Y mientras todos y todas quieren bailar con la quinceañera, la directora del plantel observa, toma nota y sigue observando, cabeza fría ha pedido- y se nota que lo esta aplicando para todo... No creo que a la "presidenta" Claudia Sheinbaum, se le haga divertido tener un frente abierto con una porra que en el estadio anda muy distraída futureando, mientras que ella, la mandataria , se rifa otro raund con narcos y un Trump que nos está dosificando el castigo, la presidenta, visto así, parece cargar ella solita con la nación.

Por más que se quiera quemar incienso sobre la figura de Andy López Beltrán y hacerse pasar como baterista de molotov, es incuestionable que detrás de el se encuentran los duros expedientes nunca aclarados de contratos con prácticamente todas las obras del sexenio de su padre, Andy es quien representa para el imaginario colectivo, todo lo contrario a el estribillo de "HONESTIDAD VALIENTE", la historia de su examigo AMILCAR OLAN, la figura clave para desentrañar toda la red de corrupción le representa un muy duro grillete.

AMILCAR habría advertido que si ANDY lo quiere hundir, se van juntos, pues su examigo advierte que posee toda la documentación, audios, ruta del dinero, nombres de operadores que pegan directamente a el hijo de López Obrador. En pocas palabras, Andy es un blanco muy fácil... y su arrogancia no le permite entender que su futuro aun no ha sido escrito, que falta mucho para el puerto del 2030 o el 2036.

Cierto, posee, por la vía de morena, el padrón de electores, que desde su oficina vendrán muchos de los nombramientos para cargos de elección. Solo que, siendo Andy, el trabuco oficial, su posición dependerá de que tanto se convierta en una carga para el buen funcionamiento del gobierno y el ideal de la consolidación del segundo piso, por más que su padre haya soñado con fundar un nuevo país de la mano de sus hijos, la realidad es que el ya no es el presidente de México... Y esa es una verdad que con el tiempo se convertirá en lapida.

Miguel Ángel López Farías
@MiguelLoFarias @UrbeDeHierro @Anpert2
Periodista, locutor, conductor de noticias, Radio Cañón 760 AM.Expresidente de la Academia Nacional de periodistas de Radio y Televisión (período 2020-2024, AMPERT)