SEGURAMENTE, MUCHOS ACELERADOS, AHORA, NOS HABLAN YA DE REVOLUCIÓN Y NOS HABLAN DE LO QUE DICEN LOS POBRES, CUANDO JAMÁS HAN HABLADO CON ELLOS PARA CONOCER SUS CUITAS, SUS MISERIAS, SUS FRUSTRACIONES,
SUS HAMBRES Y LA SOLEDAD DE LA MISERIA. Claro que hay que buscar un cambio, pero no hay posibilidades reales en este momento para hacer una revolución que cambie todo, porque ni siquiera podemos cambiar algo…si primero no cambiamos nosotros y tomamos conciencia para dejar de ser esclavos y esperar que todo nos llegue sin luchar por ello…
Sin duda creo que hay muchas preguntas sobre el presente y sobre lo que debemos o queremos hacer en el futuro, cuando pienso que pertenecemos a una generación, la de 1968, marcada por las luchas y los cambios y los sueños, y los cantos y las esperanzas y sufrimos la desilusión, la represión, la persecución, la cárcel, el exilio, la traición, y vemos ahora la grandeza de que, de pronto, ante los errores del presente se destruyen los partidos por medio del voto, pues nos quedamos atentos a lo que sucede. Nosotros, en el 68, luchábamos por una libertad que no entendíamos bien a bien, pedíamos cosas simples como el quitar a los jefes de la policía y al de granaderos, que se les diera libertad a los detenidos llevados por la policía a las mazmorras, que les pagaran a los heridos para su curación y se indemnizara a algunas familias, muy pocas, que habían perdido a algún familiar al inicio de la represión, esto es lo que solicitábamos el 26 de julio en la Escuela Superior de Economía que fue la primera en el país que se lanzó a la eliminación del Comité de la sociedad de alumnos, para sustituirla por el COMITÉ DE LUCHA, y formar la demanda de esos primeros puntos de un pliego petitorio, a los dos o tres días, cuando en otras escuelas sin razón alguna resistían la represión de la policía, comenzaron también a eliminar a los comités de sociedades de alumnos y cambiaban por la construcción de los Comités de Lucha, que era los que nombraban a los representantes por la votación de la asamblea general de cada escuela, para evitar el caudillismo y la posible venta del movimiento, y así, al incorporarse más escuelas, se comenzó a construir el CONSEJO NACIONAL DE HUELGA, y ahí, entraron las demandas de: derogación de los artículos 145 y 145 bis del Código de Procedimientos Penales que configuraban el delito de DISOLUCIÓN SOCIAL y LA LIBERTAD A LOS PRESOS POLÍTICOS, y esto es un resultado de una lucha que se genera no por conciencia, sino por la respuesta de los estudiantes y maestros a la REPRESIÓN DESATADA POR EL GOBIENRO, Y EN ESPECIAL, POR LAS POLICÍAS CONTROLADAS POR LA REGENCIA Y LA PRESIDENCIA Y LAS ACCIONES DE PROVOCACIÓN Y REPRESIÓN ORGANIZADAS POR LA DFS, POR MEDIO DE LA SECRETARÍA DE GOBERNCIÓN, Y LOS INTERESES DE LA CIA EN MÉXICO, este esquema se repetía en toda América Latina, en Chile, Argentina y Brasil, ya que era parte de las operaciones de la Guerra Fría, cuando se dieron cuenta de que los jóvenes pedían luchar contra las invasiones gringas en Vietnam y la agresiones en contra de Cuba, que los jóvenes creían más en el Ché y la Revolución Cubana con sus tesis del Hombre nuevo y el socialismo en Cuba, que en el desarrollo ligado a los norteamericanos, que pensábamos que podíamos romper ese control del gobierno por medio de una lucha pacífica respondiendo solamente a las agresiones alocadas de la policía, y así vivimos meses, pensando en hacer más el amor que la guerra y pidiendo lo imposible, y cuando nos dimos cuenta, el valor de miles y miles de jóvenes comenzaron impactar a la sociedad que se sumaba a la protesta, y así, después de las represiones violentas y las tomas de escuelas por parte del ejército y de la policía donde las agresiones brutales se dieron en contra de los “proletarios del Poli y la normal”, el mismo gobierno creo las condiciones para buscar por medio del Rector de la UNAM y muchos funcionarios que también eran maestros, las condiciones de un diálogo para resolver el conflicto días antes del inicio de las Olimpiadas, por lo que en las reuniones del Consejo Nacional de Huelga se comenzaron a plantear las posibilidades de mantener un diálogo para resolver el conflicto, y a finales del mes de septiembre y hasta el uno de Octubre se reunieron en casa del Rector Barros Sierra, un grupo de dirigentes nombrados por el CNH con los enviados del presidente de la República: Jorge de la Vega Domínguez y Andrés Caso Lombardo, llegando a los acuerdos que los jóvenes y los maestros creíamos eran serios y de palabra, para llegar a Tlatelolco y ser emboscados por las fuerzas operadas por la policía, la policía política y los esbirros del Estado Mayor Presidencial que iniciaron la balacera y la matanza, para tratar de culparnos a los jóvenes y tener el pretexto de encarcelarnos, matarnos y perseguirnos…
Hoy, en vez de todo esto, vemos que con la fuerza y el hartazgo, con el encabronamiento del pueblo por las trácalas, engaños y corruptelas de los gobernícolas, y la necedad y valor de un líder, se llega al inicio de lo que puede ser el cambio, con la promesa de que “no nos fallará”… y ojalá sea así, porque al final de cuentas hemos visto muchas cosas y poco creemos ya en las promesas, pero los hechos, como diría Juárez, son los que marcan el camino de la libertad…y en verdad esperamos por el bien de todos que se elimine la violencia y se termine con las corruptelas y complicidades que permitieron poner al país de rodillas ante la miseria, la desocupación, el hambre, la marginación, la insalubridad, el analfabetismo y la carencia de habitaciones dignas y diversiones sanas…Así que no queremos más de lo mismo, pero tampoco atole con el dedo…