Desde que AMLO declaraba que cambiaría las funciones y la reincorporación del Estado Mayor Presidencia a sus instalaciones y labores dentro de la estructura del Ejército Mexicano, hay luces rojas en un grupo de privilegiados militares que, como
hemos visto, sus hijitos se dan lujos que ni los hijos de los más ricos se pueden dar, y es que los presupuestos y recursos usados por este organismo no tiene control con el cuento de que se utiliza para la “protección del presidente”, claro, ocultando que en el 68, utilizaron a grupos de sicarios del EMP como provocadores y asesinos en el mitin de Tlatelolco el día dos de octubre, y que se descubre, cuando el mismo jefe del estado mayor le pide al Secretario de la Defensa Nacional el que le entregue y proteja a varios militares que habían sido detenidos en algunos departamentos, ya que ,armados, ellos habían iniciado los disparos en contra de los manifestantes y soldados, ahí cae en cuenta el mismo Secretario de la Defensa de que se había tendido una trampa en contra de los estudiantes con los que supuestamente había ya una negociación para terminar el movimiento e iniciar las pláticas de solución a los seis puntos del pliego petitorio, y en cambio, con la visión represiva del presidente en turno y la colaboración de los policías manipulados y manejados por el regente de la capital, los agentes de la DFS manipulados desde la Secretaría de Gobernación, se tendía la trampa mortal para tratar de culpar de la acción a los estudiantes y mostrar la participación de las “guerrillas comunistas”, tal como le habían ordenado a los funcionarios mexicanos ligados a la CIA norteamericana en todo el continente, para preparar una acción en contra de Cuba, por el alto nivel de aprobación juvenil y respeto que generaba por su postura digna en contra de los imperialistas yanquis…
Es claro que los mismos agentes de la CIA, al lado del embajador norteamericano, después del asesinato en contra de los jóvenes el día dos de octubre, llegaban a tocar las puertas de la SDN y le proponían al Secretario, García Barragán, dar un “golpe militar” para evitar la conjura “comunista” y, al no aceptar este, salva el civilismo en el país y muestra la real lealtad de las fuerzas armadas para con los mexicanos, y desde entonces sabemos que hay signos de calma y de lealtad y servicio de los soldados para servir a su país y a las instituciones, pero hoy, tal parece que algunos grupos de militares ligados al panismo y al priismo, desobedecían al Secretario Cienfuegos que había dicho que el militar que hiciera futurismo y tratar de ligarse a la política de sucesión sería dado de baja de sus filas, y ahora, se descubre que malamente algunos de los “posibles” miembros de la cúpula que podían tener condiciones para llegar a ser los nuevos dirigentes del Ejército, se han quedado en el camino por su oportunismo y ambición. Es claro que AMLO tiene un gran respeto a los militares mexicanos, sabe de su lealtad, pero con seguridad, cuando hablaba de los cambios del Estado Mayor Presidencial, algunas razones que no conocemos le orillan a dar esas declaraciones y a decir que prefiere que le cuiden los civiles que le son afectos y leales desde hace años, y es que ya vimos que ni siquiera pudieron cuidar a Luis Donaldo Colosio, quién muere asesinado en forma no muy clara en Tijuana Baja California, y jamás, se ha considerado que se haya resuelto este crimen en forma clara que diera satisfacción a los mexicanos, y hace apenas unas semanas, vimos en varias publicaciones tomadas del mismo Feis Book del chico del general del Estado Mayor, cómo gozaba en las compras multimillonarias y en sus viajes por el mundo, cuando su papá no es ni siquiera uno de los más importantes mandos de este organismo, y si a ese nivel se dan esos lujos, ya nos podremos imaginar lo que se hace en muchos sectores, incluyendo las transas y las negociaciones en contratos y pagos que se realizan con recursos que no tienen control. Así pues, cuando se ven en peligro los intereses de los grupos de élite militar, seguramente, se muevan muchos hilos para tratar de presionar para que no se toquen sus prebendas y amplios presupuestos que se quedan en algunos bolsillos de los mandos y no de las tropas.
Muchas son las historias de los lujos y derroches que se hacen en sus casinos y la forma en que ese grupo se siente como especial dentro de la estructura del ejército mexicano, por ello, cuando termina un sexenio, normalmente, los jefes, en vez de regresar a las filas del ejército se jubilan o retiran con grandes ventajas, salvo el caso del general Godínez, quién jamás perdió el piso ni se mareo con el poder. Entendemos que pueden tener algunos mando temores de perder sus privilegios, pero la tropa es la tropa, ahí y en las filas del ejército, y ellos son los que, en realidad, garantizan la lealtad de la institución armada a los mandos civiles y al presidente de la República, más ahora que tienen una gran identificación con AMLO, así, ahora, hay claridad de que en poco tiempo, tres años, retornan a los cuarteles, dice, Alfonso Durazo, responsable por AMLO de los temas de seguridad, y él tiene una vasta experiencia ya que fue el secretario particular de Luis Donaldo Colosio, y sabe la importancia que tiene el resguardar la vida y la seguridad del presidente de la república . En fin, estamos seguros que las tropas y los mandos medios y superiores del Ejército Mexicano saben cuál es su función y cómo guardar la lealtad al presidente y a las instituciones del país, si hay grupos elitistas que perderán sus privilegios y sus enormes recursos que gozan, pues es un asunto interno que el próximo Secretario de la Defensa podrá controlar con disciplina y patriotismo… así que se pueden guardar las rabietas y los berrinches, así como las intrigas palaciegas que manejan y operan para conservar los privilegios de unos cuántos en contra de la mayoría.