No sé por qué lo negamos, a lo mejor porque en nuestro machismo mal
pensamos que ser “colaborador” o sumiso emprendedor de las cosas de la pareja nos muestra como mandilones y bien, no veo a los que además se rebelen ante esos hechos que serán consumados de una u otra manera. No hay duda de que las mujeres tienen mucho más tiempo para pensar, lo saben hacer al hilar, al coser, al cocinar, al esperar a los niños y al viejo, su casa la dominan de pe a pa y no hay rincón que no conozcan ni lugar que oculten las fuerzas de la negatividad, por ello, cuando además de todo esto las mujeres “piensan” y escriben libros se magnifican en todos sus valores, se ven como invencibles y pelean, son guerreras, salir del anonimato familiar ya es un triunfo y lograr el reconocimiento por encima de todo y estar al parejo de la pareja presidencial con buenos modos y prácticas sencillas y discretas pues es muy valioso, por ello, cuando vemos las formas no pensamos en los fondos, en esos casos nos da igual, tendríamos que entender que entonces es el hombre el que busca estar al lado de tan importante personaje en que se convierte su pareja, a todos nos gusta estar al lado de los triunfadores, de los guerreros, de los “huevudos”, de los valientes, de los que gozan con sus triunfos y se emboscan en la humildad, por ello creo yo que todos deberíamos entender la acción de AMLO al apoyar a su pareja en el impacto del libro sobre la conquista, tendríamos que leerlo, buscarán sin duda muchos campos de crítica, en México nadie apoya a los que triunfan por ello decía alguno de los viejos triunfadores que en este país, cuando avanzas, todos comentan: “es que tiene tan buena leche que si lo tiran de cabeza cae parado, nadie piensa en el esfuerzo que uno realiza para estar así y, si siguen avanzando, comentan: pues lo que sucede es que es arrastrado y por ello le dan chance y sube y, si continua, dicen: lo que sucede es que es corrupto y socio del jefe y, si llega uno a más, explican, es que seguramente lo apoyan los narcos y las fuerzas oscuras de la reacción y, si triunfa pues terminan: lo que pasa es que es puto el cabrón”, acomódenle las cosas como quieran pero ese es el camino de las reacciones al triunfar y gozar de un nuevo triunfo y tener el apoyo de su pareja que no es cosa sencilla de lograr… pues sí, qué joder, cada quién ayuda a los que ama a subir y brinda su brazo para hacerlo y eso puede molestar a algunos pero no es pecado ni malévolo, ni perverso…Ahí está Fox con Marta, Calderón con la del rebozo…
Curiosamente, los peores críticos son los que no han tenido ni el valor de escribir ni el valor de publicar, es mucho más cómodo criticar que hacer, como diría Quino con su personaje Mafalda: “En este país hay muchos criticólogos y lo que faltan son sulucionólogos”. Hoy en día todavía tenemos un pensamiento mágico religioso, rezamos por si las moscas, hacemos las limpias no vaya a ser que en verdad estemos embrujados o nos tengan amarrados con alfileres clavados y enterrados en las tumbas de cualquier panteón, es más sencillo tomar en serio las amenazas que buscar a los culpables y ver la realidad, rezamos con la esperanza de un milagro y no por el hecho de hacerlo y gozar de ese momento de soledad y reflexión, jugamos a la lotería pensando y soñando en que tendremos muchos miles para hacer realidad muchos sueños y los sueños no se logran con dinero sino con esfuerzo y valor, sembramos de temporal esperando que nos caigan las gotas de cielo y hacen ceremonias y bailamos alrededor de la milpa con : “ hay señor te encargamos el agüita para que la mazorca se madure y tengamos comida para el año y salgan los quintoniles y las verdolagas, y los frijoles con los frijolones de colores” y sus ritos y sabores, todo lo esperamos y no hacemos nada por regarlos aunque estemos al lado de un río, no, estamos siempre sumidos en la esperanza y cuando ésta no concuerda con lo que deseamos nos encabronamos y volteamos al santo de cabeza, lo castigamos, hacemos entonces ceremonias de llanto, nos lastimamos, gritamos y demandamos y ese tiempo es desesperante para cualquier humano pero es lo que hay y así estamos educados, nadie piensa que hacer es mejor que demandar o criticar y por ello, suben al poder los mediocres y rateros no los mejores, ellos son más y se piensan iguales los unos a los otros y tienen miedo de los que piensa porque están seguros de que los engañarán y en ese trance no avanzamos, sino que sufrimos, oramos y lloramos.
“¡Hay mi Dios, no te hemos ofendido, te rezamos a diario, pedimos lo que tú ordenas y no más, prendemos las velas y las veladoras de “rompe hechizos o destrancaderas o mal de ojo”, ponemos la sal y la tierra y luchamos contra las envidias y los enemigos, te traemos copal y mirra y humeamos las casa para limpiarla y regamos agua bendita en las esquinas y vamos haciendo los rituales que sabemos desde hace muchos años, siempre nos encomendamos a tus santas manos, siempre vemos tus lindos ojos que nos cuidan o nos ven llorar y saben de nuestras cuitas y faltantes, sabemos que tus manos son poderosas y nos cargas cuando no hay fuerza para caminar y la desesperanza nos ataja y nos mata, queremos creer en ti y nadie nos saca de nuestras creencias que vienen desde los abuelos de los abuelos y así tenemos claros los ruegos y los rezos, en fin, sabes que no te ofendemos y por lo tanto queremos que nos mires y nos ayudes y nos ampares y no nos dejes caer en la tentación y nos libres de todo mal…” y así vamos, pero no trabajamos por cambiar la realidad, todo lo esperamos y así, pues, solos nos esclavizamos… no hay más…y, mientras se destruyen los complots, los enredos y las envidias… nos siguen gobernando por medio de mañaneras y limpias y viajes y llantos y cartas que se entregan volando.