Sin lugar a dudas, los seguidores de Alberto Cortez, en la generación de hoy,
entre la segunda y cercana a la tercera, gozamos los poemas cantados por Alberto y disfrutamos mucho sus lecciones de lealtad a la amistad y al amor. A los 79 años muere en España y comentaba con un querido amigo que ya todos nosotros estamos muy cerca de la raya y, su respuesta fue: “Por eso hay que vivir la vida, no revivirla” y es que muchos viejillos nos dedicamos a recordar lo pasado y olvidamos el presente y así vamos cavando la tumba de hoy; dejamos de tener sueños y nos quedamos en los ensueños y recuerdos, hablamos de los viejos amores y no de los amores presentes en nuestros hijos, pareja, nietos y amigos y usamos las reuniones para intercambiar aquellos viejos recuerdos con recetas, médicos y medicamentos para aliviar los dolores del cuerpo cuando provienen del alma, muchos se quedan en ese pasado rumiando sus dolores y frustraciones, sus odios, y así acumulan las piedras del riñón y de la vesícula y les salen las almorranas y se quejan de indigestión, de dolor y acidez, de no poder hacer del baño y es que son muchos sus odios y rencores y eso, no se lava fácilmente cuando se vive en el pasado y no se goza el presente. Así, entiendo, a veces, a pesar de no estar de acuerdo en algo con AMLO de que, a lo mejor, cansado de confrontarse con enemigos biliosos y rencorosos, hoy, en el poder, entiende que: MANO PODEROSA ES MANO GENEROSA y trata de abrirla en vez de mantener el puño de la “lucha revolucionaria” y esto le hace pensar que puede perdonar a los pillos, violadores, malandrines, asesinos, canallas, defraudadores, rateros, corruptos que en la realidad, a pesar de los perdones, ellos, mantienen los pendones, porque al final de cuentas, para sobrevivir como malandrín han tenido que soportar muchas cosas hasta que tienen justo el momento de dar la puñalada por la espalda en su lucha por el poder y ojalá, decimos ojalá, que eso no vaya a suceder, porque los viejos mafiosos no pierden sus mañas ni sus intereses, se dejan apapachar y saben cuándo deben pelear, en su terreno y condiciones, y así aceptan el perdón porque les da tiempo y, el tiempo, fortaleza, y siendo CONSEJEROS DEL PODER pues, de “pechito”, dirían los chavos, está el jefe de jefes: Andrés.
Si uno revisa la historia se da cuenta de que los peores y mortales enemigos son los más cercanos y ahora, en ese manejo del perdón, los alejados enemigos puestos en la mafia del poder se acercan de tal suerte que su mano está en todos lados y sus negocios no se darán a valer para que se distribuyan socialmente, eso, ni soñarlo, y si algo tienen esos grandes mafiosos es su don en el trato, saben convencer y atraer a los que quieren, como diría en Yucatán, los enamoran y los hipnotizan, solo dejan ver lo que a ellos conviene, sus razones tienen y es que amasar fortunas requiere de espacios, visiones y querencias, saber ocultar las intenciones y no mostrar lo que se quiere para que no suban los precios, así, esperan siempre la oportunidad y en esa oportunidad se basa su fuerza, por desgracia, los “luchadores sociales” son confiados y creen en las gentes y piensan que todos tienen un lado bueno y preguntaría: ¿Bueno sí, pero, para qué y para quién? Y esas respuestas no las tienen, así que de “pechito, como dicen los chavos, por ello es tan sencillo romper los esquemas ideológicos cuando éstos o sus seguidores entran a los esquemas de dinero y de riqueza, el gozar la buena vida hace olvidar los horrores y fatigas de las luchas y así, los “comunistas” cuando probaron las riquezas dejaron de pensar en Marx, Engels, Stalin, Trotsky, Lenin, Mao, Ho, porque ellos solamente aportaron las grandes ideas y generaron los ideales y los sueños y, cuando los jovencitos soñadores de la “izquierda” comenzaron a probar las delicias de la derecha en la buena vida, en las oportunidades, dejaron las ideas y las degeneraron de tal suerte que ahora no saben quién es quién ni qué piensan y se muestran más “democráticos” que los derechistas, porque es lo que les obligaron a jurar para poder estar en ese juego de poder, porque el poder no solamente es un espacio de ser, sino de tener, y muchos de ellos, como llegan con tanta hambre y ven la mesa puesta pues tragan y les da el mal del puerco, se quedan dormidos, para siempre… soñando o viviendo en un esplendor que ni siquiera entienden, porque he visto a muchos de esos dirigentes de la izquierda que, de pronto, se vuelven gourmets y exquisitos y hablan de buenos tragos, buenos vinos, ropa, carros, casas, viajes y algunas veces, viejas u ocultan sus bajos instintos y sus bajas pasiones, por esa razón, el Tío Lolo, nos comenta que la izquierda pierde el rumbo y, por supuesto, es muy sencillo perder la brújula cuando ya no se sabe leer y no se interpretan las estrellas porque jamás se voltea a los cielos porque, pierden hasta los sueños, les ganó el materialismo o el odio y el resentimiento.
Hace algunos años, en una comunidad indígena le preguntaba yo a un Tata Mandón, la razón por la que no dejaba ir a estudiar a uno de sus nietos a los que habíamos conseguido una beca y su respuesta me dejó pensando: “Mire mijo, usted tiene buenas intenciones, pero la realidad y la vida es otra. Mis hijos se fueron y solamente dejaron las semillas y yo las mantuve y saqué adelante, es todo lo que tengo, los otros se fueron con la esperanza de tener más y lo tuvieron, pero se avergüenzan de retornar a su pueblo y vivir como nosotros, así que, si ellos pagaron su “libertad” dejando a sus críos, éstos son la semilla que seguirá la ruta de los tatamandones en este pueblo, es lo que nos ha dejado vivir, desde la Conquista,,, así que hay véale…hay que tener los pies en la madre tierra”…