México,por indefiniciones en el poder, ha dejado pasar la gran oportunidad de contar con una estructura judicial seria y fuerte ante la amplia gama de violencia que hiere
al país. Las áreas más sensibles de la Procuración de Justicia han quedado acéfalas, mutiladas. Se debaten entre fiscales “carnales” a las órdenes del jefe. Pero me he enterado, con una gratísima sorpresa, que nuestro activo participante en la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (Anpert), el profesor Eduardo Sadot es considerado por su profesionalismo e integridad como uno de los muy probables personajes para ocupar la fiscalía de Quintana Roo, un Estado lastimado por abusos y que requiere, urgente, de una disciplina y orden en su marco legal. Conozco a Eduardo de siempre, como catedrático, como funcionario público, como comentarista, editorialista, líder, universitario ejemplar y un muy reconocido académico de la Anpert que cuenta con el apoyo del gremio para asumir tan alta responsabilidad. Sería un rotundo honor saber que ha merecido la investidura en una Entidad que conoce a la perfección dado que ha participado incluso en administraciones estatales. Como profesor definitivo por oposición de la UNAM ha ofrecido cátedras de relevancia pero sus actividad lo ha llevado a integrarse a mesas de debate con temas de vanguardia y eso lo ha empujado a de ostras su capacidad de oratoria en espacios radiofónicos y de televisión nacional. El profesor Sadot ha sido un incansable formador de muchas generaciones de jóvenes universitarios que al paso del tiempo se han convertido en Secretarios de Estado y emprendedores de la iniciativa privada. Es su huella. Y no se trata de una reflexión desgastada y oportunista, pero México necesita de hombres de este calibre, de esta integridad, de principios, de probada ética y entregado a su misión fundamental, servir a la nación.