HUMBERTO, DON HUMBERTO

SE COMENTA SOLO CON...

Tabasqueño de origen Humberto Hernàndez Haddad, hoy Subsecretario en la cartera de Turismo ha

dejado huella y profunda al paso de sus cargos y escritos. En varias ocasiones lo he entrevistado, en más he mantenido francas conversaciones en comederos públicos. Es amable por disciplina y generoso en compartir experiencias. Le gusta seleccionar a sus amigos y sabe distinguir a sus enemigos. Valiente, muy valiente, cuando cónsul en San Antonio Texas, allá por 1989 y más tarde Presidente del Cuerpo Consular para el sur de Texas de 1991 a 1995, enfrentó al poder presidencial en Mexico en uno de los casos de mayor impacto mediático y político que mucho tendría que ver con el crimen de José Francisco Ruiz Massiue. Humberto denunció por todos los medios diplomáticos, la presencia del prófugo Manuel Muñoz Rocha en el sur de la Unión Americana lo que, extraño, molestó visiblemente al entonces Presidente Ernesto Zedillo. El tamaulipeco, aún desaparecido, fue exhibido como uno de los partícipes en el asesinato de José Francisco y en 1994 la Procuraduría General de la República emite la orden de aprehensión por homicidio calificado, asociación delictuosa y presunto autor intelectual del crimen contra el guerrerense. A pesar de los avisos de Hernández Haddad, se declaró como desaparecido allá por 1999. Regresando a Humberto, en 1973 cuando entonces contaba con 21 años de edad fue elegido como miembros del Congreso Federal en la cuadragésima novena legislatura, màs tarde se convertiría en el senador más joven representando a su Entidad de origen. A Humberto no sólo se le reconoce por su integridad personal y capacidad intelectual, en su biografía se destacan importantes logros entre ellos, recibir el Premio Nacional de Periodismo. En esta administración, la de la Cuarta Transformación, conserva la enorme responsabilidad de mantener en alto los niveles del turismo, en sus dos facetas, la nacional y la extranjera. Desarrollo y Regulación es el membrete de su investidura. Es receptivo y sabe evaluar los proyectos. Lo he visto desenvolverse como analista en los medios y su entereza no deja espacios para la duda. Sus afirmaciones son seguras y contundentes. No hay que perder de vista que es abogado, galardonado con el premio Benito Juárez, por síntesis profesional y que obtiene el grado académico de Maestro en Política Publica Internacional. Entonces estamos tratando sobre un político y académico que no es improvisado y su consistente. La tarea que tiene enfrente no es nada sencilla pero es un mexicano de resultados inmediatos y esas son, para ha lar claro, buenas noticias.