Si queremos aplicar y honrar a las leyes, eso va primero que las arengas prometedoras
de nada, menos del futuro. Los códigos legales se formularon para entendernos como sociedad, poder convivir y sancionar a quienes no saben respetar a los demás. Son los gobernantes los primeros que deben ajustarse a las directrices que como nación nos hemos impuesto para beneficio de todos, no de unos cuantos. En este país, que ellos mismos destacan por su impresionante pobreza y separación social económicamente hablando, demanda más justicia y compromiso para equilibrar las oportunidades. Por ello hoy nos sorprendemos al saber que tantos necesitados por ganarse un lugar digno descansando, que han sido desvalijados de sus derechos, burlados en sus capacidades, violados en sus aspiraciones, sólo observan como el Presidente de México gira instrucciones, a su nivel, para beneficiar “humanitariamente” a los cercanos al criminal Joaquin Guzman para que lo visiten en prisión. Y pregunto, dónde queda la protección a miles y miles de niños y jovencitos que hoy han quedado tarados e incapacitados por el consumo de tanta droga? Alguien, humanitariamente, ha auxiliado a las familias destrozadas y separadas por los sicarios?. El gobierno ni siquiera sabe el nombre, la identidad, de tantos y tantos mexicanos asesinados, destacados, quemados, que fueron arrojados a fosas clandestinas sin considerar siquiera el valor de su vida. Pregunto ademàs, cuàntos que están en terapia por haber visto los reducidos despojos de sus hermanos abatidos en tiroteos callejeros por bandas de narcotraficantes, han recibido siquiera un consuelo humanitario de los burócratas en campaña?. Todos los que han intervenido en las llamadas estrategias contra el crimen organizado han ofrecido siquiera disculpas a los deudos por sus escandalosos fracasos? El Chapo y sus compinches, incluyendo a sus familiares hoy auxiliados por el Presidente, alguna vez se conmovieron antes de estallar el cráneo de sus víctimas?. Que gana Mexico, su presidente, todos nosotros sabiendo que nuestro recursos legales son para permitir privilegios a esos que lo han arrebatado al país hasta su seguridad y confianza. Por décadas nos han arrancado lo más valioso, vivir en paz, pero vivir. No se vale que a los que en la conciencia y cartera guardan el obituario más abultado de la historia se les premie, se les dedique maniobras de gobierno y tengan apoyos y salvoconductos por encima de otros, millones de mexicanos. Así no, así no se construye ni siquiera el futuro.