Desde la declaración de “primero los pobres”, se ha dado una política
sectaria, clasista en las formas de gobierno, digamos de la derecha ahora mimetizada en Cuarta Transformación. Aunque deben presentarse prioridades y atención a grupos vulnerables, el gobierno debe ser para todos, sin distingos, sin divisiones. Habríamos de entrar a conceptos, pobre es que no tiene o es al que le arrebataron todo. Pero más allá, el uso electoral del hambre tiene tonos de criminalidad. Veamos dos ejemplos claros del divisionismo social que opera el gobierno. Vamos a la CDMX. Si usted es conductor de un vehículo particular no sólo deberá estar sujeto a las reglamentaciones vigentes sino que si ocurre una violación a las disposiciones se verá obligado a trabajo social. No se si lo pongan a regar Jardines, a barrer o pintar pavimento, da igual, se lo ganó! Pero, el gobierna tolera, patrocina y financia a los grupos de grafiteros que andan por toda la ciudad dañando patrimonio público y propiedad privada. Para estos delincuentes, porque lo son, no hay sanciones. Y pregunto, un sujeto pobre en economía, carente de empleo, educación y respeto a los demás de dónde saca dinero para comprar alrededor de cinco tubos de colorantes en aerosol cuyo valor aproximado es de 60 pesos cada uno. Vea usted puentes, fachadas, comercios, casa particulares vamos hasta vagones del Metro dañados por tanta impunidad. Ahí parece que ser pobre es tarjeta de presentación para agradeció y dañar. Otro ejemplo, sector federal, el flamante secretario de comunicaciones, Javier Jimenez Espriú declara que un país con 60 millones de pobres no merece un aeropuerto como el que se construiría en Texcoco. Entonces que merecemos los mexicanos?. Esta clase de protagonismo a políticos, de abusos en el poder, generan un desequilibrio social muy importante. Nace en mucho el odio y los rencores hacia los diferentes. Pregunto, por qué al grafitero no se le obliga a reparar las zonas que daño. Que page las consecuencias, que aprenda a saber que todos nos conducimos por códigos legales que nos permiten convivir. Pregunto, por que el sr, perdón ingeniero, Jimenez Espriú no propone proyectos de primer mundo que nos traigan beneficios económicos y de imagen de alto impacto. El nuevo aeropuerto en su construcción y operación, así de entrada, generaría miles de empleos, y ya habilitado el turismo y el comercio ofrecerían una vida más digna para todos. Que cara pondrá el funcionaría de tan brillantes declaraciones cuando dejemos de interesar al mundo, que nos rechacen las líneas aéreas comerciales, que quedemos rezagados frente al resto del planeta, con niños más pobres, sin educación y sin la capacidad de dejar sus rancherías. Pilotos,ingenieros aeronáuticos, metereologos, controladores de vuelo, en fin una gama de alta especialización, tengan que emigrar a Turquía, China o la India en donde están entendiendo que la ciencia, la tecnología, la educación y las comunicaciones son esenciales para colocarse entre los primeros de los primeros, pero aquí manda la CNTE, se merman los presupuestos a la investigación y la ciencia, se da amnistía a lo criminales y se contrata a verdaderos analfabetos para gobernar áreas prioritarias de la nación. Ojalá y nuestro futuro no sea convertirnos todos en grafiteros para recibir ir del gobierno limosnas oficiales.