La primera pregunta es por qué ahora si no se cumple con un aniversario de la tragedia. El segundo
cuestionamiento, quién financió la serie “Historia de un Crimen:La Búsqueda”,que desde el título ya presentan una acusación/conclusión (crimen). Es lógico pensar que Morena y el presidente ya arrancaron, saltándose los ordenamientos legales, con la campaña electoral para el 2021, ya hasta alianzas lanzaron a la opinión pública con el Verde y el PT y en la política vemos que todo se vale. Pensaba se trataría de una serie de Netflix documentada, sería, con investigación, con pruebas. Nada de eso, terminó y aquí coincido con Raymundo Riva Palacio en un mal pretexto de producción tragicómica, muy trivial, que abusa de la historia de una muerte y que se excede con imágenes reales de Paulette sin respetar sus mínimos derechos humanos y de consideración. Es un mero motivo para denigrar a los políticos que ahí se presentan y el cerrojazo se cumple con el final de la serie que ahí sí aportan información real de personajes reales, salpicados de ilícitos. Podría decir que la serie es una pantomima de mal gusto si no se tratara del fallecimiento de una pequeñita. En ocasiones usan imágenes auténticas de hechos y personajes, en otras son ficticios. Unas veces si dan el nombre de quién representan como Adela, otras confunden como con Javier Alatorre (a quien por cierto usan cuando les conviene en tomas reales). Conozco a Lilly Tellez y jamás ha sido tan ridículamente frívola, despistada, desinformado, manipulada, fracasada, tonta, como la interpretan en el papel de Carolina, lo único en lo que coinciden es en la blusa de rayas azules y blancas. Cuando quieren usan la imagen corporativa de canal 22, de Televisa, de Milenio y de TVAzteca (vale decir que en los cortes reales no emplean la figura de ningún conductor de Televisa) pero disfrazan el trabajo periodístico en una empresa inexistente (tv entro). De estupidos y tarados tratan a los personajes, David Korenfeld, Alberto BazBaz, Miguel Ángel Mancera, Luis Miranda Nava, Alfredo del Mazo, incluso al entonces gobernador Peña Nieto que no recibió más que un burlón trato de representarlo en imagen sólo por la frente y el copete. Una bajeza y una torpeza intentar burlarse así de este tipo de historia. No dudo, repito no dudo, que lo que ocurrió tenga evidentes muestras de corrupción e impunidad, de un pésimo manejo de la justicia y del poder, pero de eso a pretender que el personajes y los espectadores son imbeciles està muy alejado. Si quería Netflix o quien pagó la serie desnudar los despilfarros cometidos por el PRI, había muchos ejemplos, pero sostengo, abusar de una niña muerta para armar una pésima telenovela que deforma con claros objetivos políticos me parece revienta todo límite de credibilidad. Paulette merece una valoración especial no sólo como ser humano, sino por sus incapacidades y su forma de morir. Grave si fue asesinada, triste que por su dificultad motriz quedara atrapada y asfixiada. Y aquí están involucrados los gobernantes y la propia familia que en su conciencia y memoria íntima llevarán el peso del caso. He visto series históricas, polémicas, interesantes, documentadas, de drama, daré dos ejemplos, “Los Kennedy” o “la historia de un crimen: Colosio” en donde dan elementos de reflexión, de análisis, con ritmo, con manejo de emociones. En Paulette intentan inculpar directamente a Luis Miranda, pretenden llevar la serie a una conclusión que dista en mucho de los peritajes forenses: es asesinato. Dejan incubada la idea del encubrimiento de un crimen, hacen suposiciones que dan como ciertas, hay muchos prejuicios. Los peritos que firman el acta forense de Paulette fueron Cesar Hernández y Héctor Hugo Hernández Ortega que no ameritan una señalamiento en la serie ni sus conclusiones que incluso mencionan la “lividez cadavérica”, la sangre que se desplaza por gravedad, por qué no mostraba rigidez e incluso la mancha verde abdominal producto del àcido sulfúrico por putrefacción. Nada de eso se muestra y si el desdén a las conclusiones del propio FBI que determina se trató de un accidente. Dan fuerza sin embargo al aparente adulterio de la mamá de Paulette y al coqueteo de Alfredo Castillo con Amanda De La Rosa, mejor amiga de Lizette Farah, mujer por cierto (la mamá) que es sospechosa “porque no llora”. Físicamente los personajes en la tele son muy parecidos a los auténticos, salvo Lilly Tellez, Peña Nieto, Javier Alatorre e incluso a quien se supone es Paty Chapoy la representan con trajes como de payaso. Si desea usted tomarse el tiempo para ver la serie es su decisión pero si consideramos que en la vida real se cuida en extremo la reputación y dignidad de los niños no veo por aué en esta producción, Paulette parece el patiño de todos.
*Presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Tv
*Conductor del programa Va En serio mexiquense tv canal 34