Puedo advertir que las cosas se vienen muy difíciles y no hablo estrictamente del radicalismo político ni de la economía, sino de la pandemia.
Desde el inicio se ha visto una desorganización que ha puesto en riesgo a la población.
El presidente es el primero en negarse a cumplir con los protocolos sanitarios y por el contrario invita al roce humano en plazas públicas, lo mismo que promueve Sheinbaum. Lopez Gatell ha sido un ineficiente, mentiroso y tramposo burócrata al servicio de los caprichos de su patrón, incluso sus argumentaciones son tan bajas que culpa a la extrema derecha de ser “golpista” y divulgadora de advertencias insensatas. Juegan a las estampitas milagrosas y el desabasto de medicamentos es histórico. Siempre asegure que las vacunas estaban y están en fase de experimentación. Primero se anticipó una sola dosis, después dos, ahora vienen refuerzos. El mundo se prepara para nuevas etapas de aislamiento y en serio. Hay señales de que en breve habrá saturación en los hospitales estadounidenses. Alemania, Holanda, Italia, Gran Bretaña y otros más están cerrando fronteras, vuelos e impidiendo ese turismo irresponsable que aquí en México ingresa sin control alguno. Las mutaciones del COVID preocupan y mucho. Esta pandemia le sigue ganando terreno y rapidez a la ciencia. Los médicos, en principio, son los más expuestos. Cifras en México: 3 934 mil 102 infectados, 297 mil 916 muertos, 311 mil 468 defunciones totales incluidas las muertes sospechosas y 574 mil 279 casos sospechosos totales, es decir estamos hablando de más de 4 millones de personas contagiadas (en cifras oficiales) pero neciamente continuamos en semáforo verde. Lo único que se exige y no en todos los inmuebles es el uso de cubrebocas y ocasionalmente el sanitizante para proteger el contacto con las manos. No es ocioso repetir que mientras los países que se preocupan por su población invierten grandes sumas de dinero en educación y ciencia, en México estos dos sectores están muy golpeados. Hace unos días informé de la inminente desaparición del Instituto Nacional de Ecología y Cambió Climático así como el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua. Antes de proteger y salvar vidas hay que engañar con el trenecito de Santa Lucía en tanto en el aeropuerto de la CDMX ni pantallas informativas existen en la sala de llegadas internacionales. Si Lopez Gatell anticipaba que 60 mil fallecidos por COVID representaba una tragedia hoy vemos que su mediocridad y corrupción lo han dejado en un sitio vergonzoso que solo tolera AMLO para proteger la imagen de su gobierno. México tiene dos “récords” oscuros: el país en donde más médicos han muerto por COVID por falta de apoyos y la nación en donde los niños se tienen que amparar para ser vacunados. La impunidad y el cinismo se han multiplicado al grado de esconder a aquellos “voluntarios” que con pruebas videograbadas engañaban a las personas de la tercera edad con aquello de recibir las dosis preventivas de vacunas y no era así. La honestidad valiente no alcanza para meter a la cárcel a tanto burócrata que han favorecido políticas criminales solo para sentirse presidenciables y seguir en la nómina. Nadie explica por qué se puede recibir dosis de diferentes firmas farmacéuticas con distintas fórmulas. Lo que sí sabemos es que recibimos saldos de vacunas de otros países y antes de proteger a niños, AMLO decide enviarlas a otras naciones “porque son más pobres”. Estamos en problemas en el mundo pero más en Mexico. Dice el refranero que cuando hay tormenta los pescadores reparan sus redes. En los casi dos años de pandemia hemos perdido lastimosamente el tiempo. No se han generado programas de avanzado, de reforzamiento urbano, de convivencia, de reparación de escuelas, camellones, áreas públicas, no se emprendió acción para reforestar, no se reacomodó al caótico transporte público, no se sanearon las presas ni se construyeron captadores de agua, no se formuló estrategias con los sabios en universidades, nada de instrucción pública a los niños para salvar su vida, lo único que se ha hecho es atacar a las instituciones como el INE, o arrebatarles los fideicomisos, hasta los académicos y científicos son majadera entre perseguidos. Este es un gobierno que no ha podido ni vender un avión. Sólo nos queda en lo individual y colectivo reforzar nuestras medidas preventivas, acelerar los protocolos sanitarios, evitar reuniones masivas, asistir a fiestas o convivios de riesgo. Mentira aquello de organizar pachangas “porque ya estamos vacunados”. En Estados Unidos los aeropuertos nuevamente se encuentran semivacios, aquí están atascados de gente que no mantienen cuidados por ausencia de autoridad y lineamientos. Esta la voz de alerta. Cada quien que sea responsable. Sólo recordar que el Sida, el ébola y la Influenza, entre otros hombres están controlados, no curados y para allá va el COVID. Para concluir sólo me interesa reproducir el comunicado del Hospital Español fechado el 17 de diciembre del presente “1. en Europa y Estados Unidos el número de casos de enfermos positivos a COVID se ha incrementado, así como, el porcentaje de la nueva variante que tiene más facilidad de contagio. 2. En la CDMX el número de casos positivos se ha incrementado, antier se reportaron más de 800 casos nuevos, en los centros acuden personas con síntomas. Y ya han detectado casos de la nueva variante Ómicron 3. La recomendación de los centros de enfermedad estadounidense y europeo, es limitar el número de asistentes a las fiestas familiares durante este invierno. 4. Sugerimos evitar reuniones en espacios cerrados, mantener la distancia social, continuar usando alcohol y gel en las manos y mascarilla facial fuera de casa. Firma el documento el Dr. Ricardo Martínez Zubieta, Director Médico de la Sociedad de Beneficencia Española IAP Joe Biden toma medidas extremas y obsequiar a su pueblo 500 millones de pruebas rápidas para detectar de inmediato cualquier contagio.
* Conductor del programa VaEnSerio MexiquenseTV canal 34.2 (izzi 135)