Bien dicen que el dinero nunca se puede esconder. Y así está ocurriendo cada día con los más cercanos al presidente. Recuerdan la fastuosa boda de
Cesar Yáñez? La mansión que presume en revistas fifis la sra Olga Sánchez Cordero y la suma de familiares incrustados en la nómina federal? La cifras cercanas a los 800 millones de pesos en propiedades de Bartlett? La riqueza protegida de Romero Deschamps? El millonario exilio de Ebrard en Paris, Francia?, la megaboda, la residencia y propiedades de Santiago Nieto? Y ahora el escándalo del fiscal de la República, Alejandro Gertz Manero, que recibe una cucharada de su propia medicina y a través de investigaciones y filtraciones se da a conocer bienes inmuebles de lujo incluyendo un departamento enfrente de Central Park en Nueva York. Como en ocasiones anteriores, seguramente amlo ofrecerá impunidad con la falsa justificación de que lo exhibido “ fue en otras administraciones”, no en la suya. Las acusaciones contra Napoleón Gómez Urrutia no han alcanzado la suficiente importancia ni los burócratas de la 4aT involucrados en los Panamá Papers. El engaño de la honestidad valiente se ha venido abajo desde los negocios de la propia familia de amlo, empezando por sus hijos, las “aportaciones” de su hermano Pío y los contratos de la prima Felipa. Morena, ocultando con la complicidad de Sheinbaum y Mario Delgado, los excesos millonarios para sus mítines en plazas públicas. Nadie investiga el comportamiento de Félix Salgado en Guerrero ni los contratos otorgados a Epigmenio Ibarra, vamos ni a
Alejandro Encinas. La distracción está en acusar a otros, en creer que la pureza ha impactado a los actuales sólo y únicamente por la bendición presidencial. Poco a poco las cifras, las estadísticas, los números irán saliendo a pesar del intento por ocultar contratos simulando reservar la información por “seguridad nacional”. Las “benditas redes” están aportando lo suyo dando a conocer viajes y lujos de los protegidos como ocurrió con Emilio Lozoya. Mientras la carencia, el desempleo y la altísima inflación golpea al resto, lo que no sirven al presidente. Y en tanto paises están cerrando fronteras, aislando a su población,
Incrementando medidas sanitarias, impidiendo el acceso de empleados a oficinas motivando el “home office”, aquí las medidas son tan absurdas y frágiles como las delegaciones de Lope Gatell afirmando que todo es resultado de las acciones de la “derecha golpista”. Este fin de año llegaremos, en cifras oficiales, 300 mil fallecimientos por COVID. Pero los ricos disfrazados de pobres, los cínicos gobernantes que a pesar de lo que dice amlo se transportan en camionetas de lujo con chóferes y auxiliares, esos pues nada les preocupa, tiene garantizada “su dieta” mientras la nación entrará y con más fuerza al cuarto año de recesión económica.
*Conductor del programa VaEnSerio mexiquense tv canal 34.2 (izzi 135)