No hay duda que el número de víctimas de trata de personas en México registra importante incremento. Los traficantes enfocan sus nocivas prioridades en
grupos vulnerables afectados directamente por la pandemia de COVID-19. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública se identificaron al menos a 550 víctimas de trata de personas en 2020, un aumento del 43 por ciento con respecto a las 383 víctimas registradas en 2016. Los problemas más apremiantes de toda de personas se localizan en América Latina y el Caribe, con la agravante de la explotación sexual de mujeres y a niños. Los flujos migratorios no son eventos improvisados y espontáneos. Es el núcleo básico para que los delincuentes operen y abusen de las necesidades básicas de quienes han decidido abandonar su lugar de origen. Los varones y adolescentes son obligados a trabajos forzados en la minería y construcción o dentro de las filas del crimen organizado, y las mujeres trabajan en el servicio doméstico. Los hijos pequeños de las familias se ven con frecuencia mendigando o participando del narco menudeo.
México presenta una de las tasas más altas de trata de personas. Entre 2015 y abril de 2021, se denunciaron más de 2.800 casos de víctimas de trata. Y si los casos registrados durante los primeros cuatro meses de este año continúan al mismo ritmo, México terminará 2021 con un saldo superior a las 650 víctimas, más que en cualquier año del último sexenio. Uno de los obstáculos fundamentales para combatir la trata de personas descansa en “la falta de información sobre la situación que guarda este delito", ha diagnosticado el INAI. Por ello, instruyó a la Secretaría de Relaciones Exteriores informar con precisión el número de casos de personas mexicanas en el exterior que han sido víctimas de trata, y si recibieron apoyo de esa dependencia entre 2014 y 2021. El problema de trata de personas junto con la migración ha sido un negocio muy resitúa le para el crimen organizado. Nuestro país vive hoy la llegada masiva de “caravanas” de migrantes que son explotados en todos sentidos hasta presionar al gobierno federal, ha financiar la manutención, alimentación y seguridad de los extranjeros, la mayoría en espera de cruzar todo el país para introducirse a los Estados Unidos. Una importante cantidad de ellos se quedan en territorio mexicano solicitando asilo o embarazando a las mujeres para obtener la nacionalidad mexicana de los recién nacidos, pero también muchos de ellos han sido asesinados por bandas de narcotraficantes. La SRE debe, entonces, informar sobre los procedimientos, protocolos y programas para evitar la trata de personas, pero hay que subrayar que también la Secretaria de Gobernación presenta una enorme responsabilidad en la materia. Basándonos en esto es que se entiende el reclamo de la oposición y parte de la sociedad cuando AMLO inicia sus intenciones y pronunciamientos sobre “fronteras abiertas” que recibió, en principio, las sanciones políticas de Trump que llevó a la Guardia Nacional Mexicana a servir de barrera humano en el sureste del país. Hoy se puede constatar que miles de extranjeros ilegales mendigan en las ciudades del país ante la falta de asistencia migratoria.
Carlos Ramos Padikka
*Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv
Canal 34.2 izzi 135