Ante la falta de responsabilidad, negligencia y ausencia el apartado de seguridad en la CDMX se está saliendo de control.
Las advertencias de grupos criminarles en Topilejo, Tláhuac y Milpa Alta han sido a balazos o con videograbaciones. Los delitos ligados a células criminales se están multiplicando exponencialmente en la CDMX. Crecen las extorsiones a comercios y casas particulares, prolifera el narcomenudeo en antros y a la salida de las escuelas, se multiplica el tráfico y consumo de drogas, se ha detectado la instalación de laboratorios de producción de estupefacientes, Santo Domingo en el sur de la capital es la ruta cómoda para ingresar drogas a Ciudad Universitaria. La CDMX está siendo el almacén de tóxicos que proceden de la frontera sur y que tienen como destino el norte, por ello ya es visible el enfrentamiento por la “plaza”. He recordado a la señora Sheinbaum que en junio del 2020 el secretario de seguridad Omar Garcia Harfuch fue víctima de un ataque del Cartel Jalisco Nueva Generación en avenida Reforma, zona de embajadas, sin que hasta el momento el evento haya quedado cerrado y lo sicarios aprehendidos. La extraña muerte de los dos jóvenes hermanos Tirado en la colonia Roma Norte impacta a la sociedad a horas de los disparos que recibió el vehículo de Ciro Gomez Leyva. Este panorama se complica con las actividades ilícitas, pero que dejan enormes sumas a las autoridades, de las mafias que controlan a los ambulantes y al transporte público. Algunos vendedores callejeros acusan extorsiones de sus líderes o autoridades cobrándoles promedio mil quinientos pesos mensuales por uso de suelo. Esto, en efectivo, podemos multiplicarlo por un padrón de dos millones de vendedores “establecidos” en la vía pública. Pregunto: ¿a dónde va toda esa cantidad de efectivo? ¿De qué serían capaces los beneficiarios con tan de no perder esos ingresos? ¿En la oficina de Batres o de Sheinbaum ni saben nada de esto? No es la primera ocasión que se acusa que los jefes delegaciones, ahora alcaldes, reciben sus cuotas. Recordemos el incidente ocurrido en la entonces delegación Cuauhtémoc cuando Ricardo Monreal era titular. Hoy las cosas son más delicadas. Cada día se presentan más atracos, como el ocurrido en un bajo puente, por Santa Fe, en donde a punta de pistola atracan a particulares, rateros lo mismo a pie o montados, como en el atentado a Ciro, en motocicletas. Casualmente en la mayoría de los casos las cámaras urbanas no tomaron registro. Hemos denunciado con insistencia el caos provocado por choferes de camiones y micros, autos estacionados en lugares prohibidos y la no existencia de banquetas por estar ocupados por muebles y refrigeradores de los ambulantes en avenida del IMAN e Insurgentes sur y las autoridades hacen caso omiso por el rico negocio que se desprende de ese paradero sin importar el atoró vehicular que afecta hasta el centro comercial de Perisur. ¿Y qué decir del Metro? Aún nos deben claridad de una treintena de muertes durante la administración de la protegida Florencia Serranía. Ante esta falta de autoridad, o complicidad, es en donde florece el crimen organizado. Démonos una vueltecita por las calles de atrás de Palacio Nacional para entender cómo se mueven a granel los ilícitos y justo a espaldas de la Secretaria de Hacienda. Pero la Sra. Sheinbaum anda en campaña respaldada por el presidente y el encargado de la oficina es Marti Batres. Zas!.
CARLOS RAMOS PADILLA
@cramospadilla
*Conductor del programa VaEnSerio Mexiquensetv, canal 34.2 izzi 135 y mexiquense radio