Rompecabezas electoral

Y las cosas no están muy claras después de la elección. Eso demuestra que además de inconsistencias hubo la

intención de manipular las cifras. Hay muchos asuntos atorados que parecen pasar al olvido: las sanciones a AMLO por intervenir en el proceso, el uso de recursos públicos para beneficiar a MORENA como el Servicio Postal Mexicano a las televisoras 11, 22 y 34, los resultados expuestos por la secretaría de gobernación aún antes de las cifras oficiales del INE. Los 9 familiares de la presidenta del INE en nóminas del gobierno de Sonora, los reclamos del dinero en deuda por la compra de votos que están exigiendo a MORENA, las campañas adelantadas y los oscuros manejos del dinero en bardas, pláticas y acarreos, en fin una cadena de hechos inexplicables en una jornada “limpia” según el tabasqueño. Pero lo interesante es la amplia movilización social que ha despertado la jornada electoral en defensa del voto. La inconformidad es más que evidente y los resultados están en duda. Los elementos que se están presentando habrán, sin duda, que modificar el rompecabezas como aparentemente quedó. Seguramente MORENA perderá el control legislativo, quizá alguna gubernatura y en duda una que otra alcaldía y la jefatura de gobierno. Las cifras contrastadas lo habrán de corroborar y serán las autoridades electorales quienes definan si hubo manipulación cibernética. Tendrán que ser precisos y señalar si existió fraude. La siguiente administración no puede iniciar con la sospecha de corrupción, sería grandísimo si sumamos que todavía existe la percepción de un apoyo del crimen organizado. Tendremos que revisar a fondo si habrá transición de gobierno o Sheinbaum estará sujeta a los nombramientos que interesen a AMLO en posiciones clave. Veremos hasta donde la sociedad seguirá fortaleciendo al Estado de Derecho, al Poder Judicial de la Federación y a la autonomía universitaria. Son tiempos insiertos, porque asi lo han querido, y diría, planeado. Veamos cómo reacciona al Ejército Mexicano al recibir como Jefa Suprema a un activista que de siempre descalificó a los uniformados llamándolos “represores” y que bastó el tercer debate para sentenciar que se recibieron órdenes de disparar contra estudiantes (¿el ejército?). Lo cierto es que aquellos que hoy se soslayan porque ganaron ni se dan cuenta que también perdieron. Tiempo al tiempo.

CARLOS RAMOS PADILLA
*Conductor del programa VaEnSerio izzi 135 y radio mexiquense.