Y en efecto vamos para atrás. Vaya espectáculo degradante, de pandillas coléricas, en el salón de sesiones de la Cámara de Diputados. Las mujeres casi a golpes, y el flamante Mario Delgado, colocando en los micrófonos de la nación un teléfono celular par
Y en efecto vamos para atrás. Vaya espectáculo degradante, de pandillas coléricas, en el salón de