Hay muchas cosas que enojan a los mexicanos y la mayor parte de ellas son producto de la inacción gubernamental. También hay otro rubro que resulta ofensivo, y no es otra cosa que el cinismo de algunos funcionarios para referirse a sus tareas como si de verdad estuvieran cumpliendo a cabalidad la función para la
cual fueron contratados. En los llamados países del primer mundo se dice que solamente en México ocurre eso que los mexicanos llamamos perfidia o cinismo, porque nuestros funcionarios ganan como si de verdad trabajaran, y trabajan como si de verdad vacacionaran. Los mexicanos observan la forma tan grosera en que disponen del dinero que aportan para el sostenimiento de la estructura gubernativa, y el resultado es bastante magro, por no decir infame.
El trabajo periodístico en este país es muy mal pagado y exige mucha disciplina, preparación, disposición, talento, entrega y valentía. A cambio se reciben salarios de hambre. Ése es el sino de quienes nos dedicamos a la noble tarea de informar, y me parece que es uno de los rubros donde la justicia social está muy lejana. Y no es que los periodistas no sepamos diferenciar entre los rubros de la justicia y la injusticia porque todos los días estamos generando conciencia en los ciudadanos acerca de lo bueno y lo malo. Muchas veces esa tarea resulta difícil, y no porque cueste mucho trabajo recabar la información para darla a conocer. Es una tarea difícil e ingrata a la vez porque está demostrado que somos el gremio más desprotegido de todos.
Para decirlo de otra forma, el periodismo es la profesión más peligrosa en el país. Según los organismos de derechos humanos internacionales, México es el país más peligroso para ejercer esta noble profesión. Muchos han sido los compañeros que han caído en el cumplimiento de su deber. En México existen leyes que debieran proteger a los periodistas, el problema es que tenemos instancias de defensa que no están funcionando. Ayer, un presunto "Comité para la Protección de Periodistas", señaló en un presunto Informe sobre impunidad contra periodistas en el mundo, que la presunta fiscalía creada en México para perseguir, presuntamente desde el nivel federal, los crímenes contra periodistas, podría sentar un ejemplo positivo para el gremio en el país y el mundo.
Por principio de cuentas diré que no conozco a ese presunto comité de defensa de periodistas, y mucho menos puedo aceptar que la fiscalía creada en México y sectorizada en la Procuraduría General de la República sea un ejemplo positivo para México y el mundo. Dicha instancia tiene más de seis años que fue formada y conformada con un presupuesto adecuado, una fiscalía general, direcciones, subdirecciones y jefaturas departamentales. Es un aparato burocrático que pagamos los mexicanos y que no ha servido para mucho. Desde su formación se han cometido más de 80 desapariciones y homicidios de periodistas y, hasta la fecha, nunca se ha consignado a uno solo de los responsables. ¿Ésa es la fiscalía que servirá de ejemplo a México y al mundo? Ésa es la forma más cínica de robarse nuestro dinero, porque insisto, hasta ahora no se ha logrado una sola consignación de algún responsable de los periodistas que han muerto o desaparecido en el cumplimiento de su trabajo. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.