El señor Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno del Distrito Federal, prendió iniciar un debate en torno al incremento del salario mínimo como un acto de justicia para otorgarle a quienes lo reciben una forma digna de mantenerse y mantener a su familia. Después vario el discurso y lo oriento hacia la desindexación de todas las medidas legales que se imponen a los particulares a través del precio del salario mínimo, pero hasta ahora poco ha podido lograr porque no esta en el radar y en las atribuciones del gobernante de la Ciudad de México.
Para decirlo de otra forma, hasta ahora el debate iniciado y sostenido por el señor Mancera ha resultado inútil y de pocas consecuencias. Desconozco si esa vaya a ser la identidad de su gobierno, pero en lo personal me parece que tendrá que buscar otra forma de insertarse en el debate nacional.
Quizá lo que han pretendido sus asesores de imagen es catapultarlo hacia el debate nacional para posicionarlo ante la eventualidad de que pudiera encabezar una coalición de partidos para competir por la Presidencia de la República, pero antes de eso el señor Mancera tendría, en todo caso, que comenzar a preocuparse por resolver la infinidad de problemas que presenta la Capital de la República y que hasta ahora poco o nada le han importado. Y no es mediante la solución cosmética de los problemas como podrá alcanzar una candidatura presidencial, y mucho menos postergando soluciones y los cambios necesarios entre quienes lo acompañan en el gobierno. Para ser candidato presidencial se requieren visos de estadista, y hasta ahora no los tiene.
No se puede ser tan trivial para dedicar tanto tiempo en su arreglo corporal acudiendo al gimnasio, haciendo vida social y después pretender aparecer ante los reflectores como un gobernante fresco y diferente. Las riendas de la Ciudad de México las lleva el Secretario de Gobierno, Héctor Serrano, personaje poco recomendable y quien a decir de los propios liderazgos del partido en el poder, es el hombre mas tenebroso y con mayores ambiciones que existe en la Capital de todos los mexicanos. Si de lo que se trata es de hacer mancuerna en el 2018, flaco favor le hace a quienes por ahora gobierna. Lo primero que tendría que pensar el señor Mancera antes de maniobrar para hacer realidad sus aspiraciones, es combatir eficientemente al crimen organizado oficial que existe en las estructuras gubernativas del Distrito Federal.
Hasta ahora esa delincuencia es la que mas problemas la ha generado a la gente. Y no es aquella que está en las calles y que mal combate, sino la cueva ladrones en que se han convertido las Jefaturas Delegacionales que son las estructuras mas cercanas a la gente. La forma en que se han repartido las cuotas de poder las tribus perredistas han pasado a la historia porque ahora eso solamente se practica principalmente entre marido y mujer, y algunas veces hasta en familias enteras. No es gratuita la baja en las preferencias electorales que ha tenido el partido que lo llevó al poder, y mientras no encuentre solución no tendrá la mínima oportunidad de ser un candidato competitivo en el 2018 porque lo acompañarán aquellos a los que la gente abomina. Así de fácil. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.