El Gobierno Federal comienza a mostrar sus carencias o el agotamiento de la dinámica con que iniciara el sexenio. Sin lugar a dudas nunca un Presidente de la República ha pido sorprender de la forma en que lo hiciera Enrique Peña Nieto, al unir las piezas del rompecabezas ideológico del país y salir con un acuerdo consensuado para transitar a la nación hacia el mismo rumbo, en la misma dirección, y con la colaboración de todos.
La realidad es que muchos festinamos el hecho y lanzamos vivas y loas al viento pensando que por fin teníamos a alguien de la estatura de un estadista, capaz de llevarnos hacia las metas que como nación nos propusimos desde que decidimos ser independientes.
Unir las piezas de un rompecabezas político, disímbolo y por consecuencia con muchos extravíos y concepciones distintas, no era fácil, pero el señor Peña Nieto demostró que tenía pasta de estadista y que podría lograrlo. Esa fue la renovación de la esperanza, lo que derribó las barreras de las diferencias porque se colocaba al país por encima de todo. Era necesario y teníamos la voluntad de conseguirlo y llevarlo a cabo. Así lo asumimos todos, pero nunca falta quien desentone y de pronto nos enteramos que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación seguía ahí, que ese retrogrado monstruo de la violencia y de la delincuencia organizada haría todo y de todo con tal de ver frustrados nuestros anhelos como nación. Hoy el mayor obstáculo a que se enfrenta una nación es un sujeto de alta peligrosidad llamado Rubén Núñez Gines.
El Oaxaca existe un hombre que detenta el cargo de gobernador, pero no sirve para mucho. Es un timorato al que los oaxaqueños abominan porque decidió abandonarlos cuando ellos esperaban que se uniera. Prefirió lo más fácil: aliarse con los desestabilizadores magisteriales que son los culpables directos del atraso y la postración en que se tiene a la niñez oaxaqueña. Gabino Cue Monteagudo es un inútil y timorato gobernante cuyos temores son mas grandes que su compromiso con los que lo eligieron. Ha cedido todo lo que le han pedido los desestabilizadores magisteriales, pero lo más grave es que busco la forma de evitar la aplicación de la legislación surgida de todas las fracciones parlamentarias en la Cámara de Diputados, y que contenía nuestras más claras esperanzas.
Gabino Cue Monteagudo prefirió aliarse con los delincuentes antes que defender a su pueblo y velar por esos niños a los que han mantenido como rehenes desde hace lustros, sin que alguien haya podido hacer algo. Pero el Gobierno Federal acaba de hacer el acto que mas impactará en los procesos educativos de este país, dejando a los mexicanos a merced de los delincuentes. El anuncio que hiciera el Sectario Emilio Chuayffet Chemos, de suspender temporalmente la evaluación educativa, ha sido un golpe demoledor para las aspiraciones de nuestros niños y jóvenes. Sin lugar a dudas es la decisión más costosa par este empobrecido pueblo, y lo peor es que fue decisión del Gobierno Federal. La esperanza ha sido truncada. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.