Marcelo Ebrard Casaubón ha sido uno de los políticos más cínicos e impunes que han surgido en este país en los últimos cincuenta años. Y no es que tenga algo personal en su contra, simplemente es que desde su irrupción en las estructuras gubernativas del Distrito Federal ha acumulado una considerable fortuna.
Cuando fue Secretario General del PRI en el Distrito Federal, sus ex correligionarios lo recuerdan por la facilidad con la que disponía de enormes recursos procedentes de las arcas públicas. Fueron muchos los vehículos que se adquirieron para dotar al partido de una fuerte presencia en la mayor parte del territorio capitalino, pero también hubo excesos personales del señor Ebrard por la suntuosa vida que llevaba siendo dirigente capitalino.
Desde entonces el señor Ebrard ha estado en el ojo del huracán, y seguramente lo seguirá estando porque muchos lo descartan que al fin lo alcance la justicia por los excesos cometidos lucrando con dinero público. Hace poco SDP Noticias realizó una investigación acerca del costo de hospedaje que paga Marcelo Ebrard durante su estancia en París acompañado de su esposa Rosalinda Bueso y sus hijos. Resulta que el bendito señor desembolsa el equivalente a treinta mil pesos por día en el Hotel The Península, una suma nada despreciable para alguien que siempre ha negado el enriquecimiento ilícito que la maledicencia popular le imputa.
Bien dicen por ahí que el que nada debe nada teme, pero esta vez el señor Marcelo Ebrard siente que el agua ya le llegó a los aparejos, y antes que otra cosa ocurra procedió a solicitar la protección y el amparo a la justicia federal para no ser detenido ante las versiones que autoridades locales y federales lo investigan. Como dicen por ahí, el miedo no anda en burro. La Juez Octavo de Distrito le concedió una suspensión provisional contra cualquier orden de detención, localización, presentación y ejecución, lo cual no quiere decir que tenga garantizada la impunidad por los actos que cometió en la construcción de la Línea 12 del Metro que lleva mucho tiempo detenida, y que después de las reparaciones que se realizaron se espera que entre en funcionamiento en menos de cuatro meses.
Ebrard tiene más de veinticinco años haciendo negocios al amparo de las estructuras gubernativas del Distrito Federal. El auge fue durante la Regencia de Manuel Camacho Solís, y la tríada se completaba con Alejandra Moreno Toscano. Se dice que acumularon una considerable fortuna. Cuando el señor Ebrard no pudo imponer el proyecto de la Torre Mayor en el Periférico, intentó expropiar el Club de Tenis Junior Club para edificarla ahí, pero lograron evitarlo los vecinos de La Condesa, aunque pronto encontró motivo para hacer una nueva línea del Metro. Hasta ahora la pasa bien disfrutando de la vida en el país galo, y donde él y su hermano son poseedores de muchas hectáreas en las que cosechan uvas de alta calidad para la elaboración de vinos finos y caros. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.