La actualidad del Partido Revolucionario Institucional en el Distrito Federal guarda una peculiar circunstancia. Hay un personaje que no está físicamente pero es quien decide mucho de lo que ahí ocurre, y es tanto su poder que pese a su defenestración sigue controlando la mayor parte de las estructuras y algunos de los sectores y organizaciones.
Todo comenzó desde el Frente Juvenil Revolucionario, pasando después por el Movimiento Territorial, hasta hacerse del control incluso del Consejo Político. Y no es que el personaje de marras sea muy ducho en el arte de hacer política, lo que simplemente hizo fue allegarse a los sectores duros del partido y avanzar desde ahí hacia lo que consideraba como su propiedad porque así se lo señaló su padre. Finalmente lo logró, y pese a que la Periodista Carmen Aristegui logró revivir el episodio del pago por favores sexuales, desde el interior del PRIDF lo ayudaron de tal forma que ahora pareciera una blanca Paloma.
Resulta que los nombramientos de Mauricio López Velázquez y de Tonatiuh González Case, Presidente y Secretario General del tricolor en la Capital de la República están fuera de la norma. Eso lo sabía muy bien Cesar Camacho Quiroz cuando decidió enviar al otrora poderoso Coordinador de Asesores de Miguel Angel Osorio Chong, a encabezar la dirigencia capitalina, pero había que salir del paso. Desde luego que fue una medida cosmética para evitar una catástrofe mayor en la elección pasada. Y no es que los tricolores estuvieran muy boyantes en cuanto a aceptación popular se refiere, simplemente es que después de 18 años de que perdieron la Capital de la Republica no han encontrado la fórmula de la resurrección.
Si algo debe quedar claro es que el obligado cambio no es producto de la voluntad de la dirigencia nacional, sino de un tribunal porque Mauricio López Velázquez llevó como compañero de formula a Tonatiuh González Case, uno de los hombres más cercanos a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, el poder tras el trono. Y para quienes duden de ello, la llegada de Israel Betanzos a la Coordinación Parlamentaria en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal también obedece al poder que cimentó el llamado "Príncipe de la Basura", y que le permite tomar decisiones acerca de quién o quienes ocupan qué cargo o comisión.
Otra muestra de ese poder se manifiesta en la composición de la fracción parlamentaria en la Asamblea Legislativa, donde los diputados Israel Betanzos, Luis Gerardo Quijano, Jany Robles y Cynthia Iliana López Castro, además de la adhesión de Adrián Rubalcaba, responden a sus intereses. Por lo que corresponde a los tres Jefes Delegacionales, Fernando Mercado en Magdalena Contreras y Miguel Ángel Salazar en Cuajimalpa, también integran esos espacios que durante mucho tiempo ha venido construyendo el señor Gutiérrez de la Torre. Para decirlo de forma clara y rotunda, a menos que Manlio Fabio Beltrones encuentre la forma de dar un manotazo en el Distrito Federal, seguirá mandando el llamado "Principe de la Basura". Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.