Señalaba Jesús Reyes Heroles, el más preclaro pensador que haya dado este sistema político, y a quienes los miembros del Partido Revolucionario Institucional deben mucho de su identidad, que "la política es el arte de las relaciones humanas, y la armonía política uno de sus más caros valores". Para algunos esta acepción tiene mucho de romántica y más de idealismo porque la realidad la rebasa con mucho, pero habrá que decir que debiera ser un modelo aspiracional ante las constantes demostraciones de falta de probidad y de observarla como un negocio antes que como un servicio. Otros aseguran que todos los problemas tienen solución si se resolvieran mediante el uso de la política y no por la imposición del más fuerte, lo que también es una cita aspiracional. Sea cual fuere la verdad, lo cierto es que solamente por el camino de la política se han resuelto las diferencias.
Hacer política en México significa pasar por encima de los demás para alcanzar propósitos, fines, cargos y encargos. La tarea principal de quienes lideran partidos políticos es encabezar un gran esfuerzo por colocar más elementos afines en la representación popular e influir en la toma de decisiones. Se trata de ganar espacios en municipios, estados y en las cúpulas empresariales. Ricardo Anaya criticó ayer que el bajo precio del petróleo y la caída del peso frente al dólar desestabilizan al país y el bienestar de las personas, por lo que propone recortar el gasto corriente y retomar la inversión en obra pública para que haya trabajo y el país sea productivo, ya que así lo hizo su partido cuando fue gobierno y gracias a ello resistió la crisis.
El señor Anaya recurre a la simpleza de la descalificación y es entendible debido a su carácter de líder de un partido opositor, lo que puede no ser ético, pero también habrá que señalar que la política doméstica presenta esas particularidades a causa del costumbrismo de combatir al adversario negando sus méritos en los muchos o pocos éxitos que se presenten. Pero haciendo un recuento de la historia reciente, hay que decir que mucho tienen que explicar los panistas a causa del saqueo de los excedentes petroleros durante el mandato de Vicente Fox, y el brutal gasto injustificado en el "Calderonato" en materia de seguridad que también terminó en la basura.
Por lo demás, creo que por primera vez estamos creciendo como no se había logrado desde hace décadas, la inflación es la más baja en la historia, y la generación de empleos ha alcanzado un ritmo sostenido que habla de la buena marcha de nuestra economía. Mientras el resto de América Latina crecerá este año cerca del 0.2 por ciento, México lo hará, según las previsiones, por encima del tres por ciento. La apreciación del Dólar no afecta solamente al peso, lo hace con todas las monedas porque Estados Unidos es el país con mayor crecimiento y su producción industrial está rebasando las expectativas. Es el momento de incrementar el desarrollo de nuestro mercado interno, pero eso no se logra mintiéndole a los electores. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.