Han pasado muchos años desde que Fidel Castro decidiera encabezar la lucha contra el Dictador Fulgencio Batista saliendo desde el Puerto de Tuxpan, en Veracruz. No sería una tarea fácil, pero finalmente los afamados y míticos guerrilleros que lo acompañaban lograron establecer gobierno aliándose con La Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas para evitar el asedio de Estados Unidos. Cuba se convirtió en el símbolo de la resistencia en la década de los sesentas. Fue tanta la fama que cobró Fidel Castro que incluso pudo acceder a la Presidencia de los Países No Alineados, además de que trato de exportar “La Revolución” a otros lugares, cuyo caso más emblemático fue Angola y la creación de varios focos guerrilleros en muchos países de América Latina como una forma de seguir retando a Estados Unidos.
La salida de Ernesto Guevara del gabinete gubernamental para trasladarse a organizar la guerrilla en Bolivia, fue considerado como una ruptura a causa de las diferencias que mantenía con Fidel, sin lugar a dudas el hombre más venerado después de la revolución, y uno de los lideres que focalizaba la atención en cualquier lugar donde se plantara. Esa separación se dice, fue lo que propició el endurecimiento del régimen de Castro para evitar brotes de inconformidad entre quienes formaban el primer círculo del régimen. También se afirma que “"El Che”, como le llamaban, fue traicionado y entregado porque no convenía a Castro que pudiera encabezar un movimiento Insurgente en Sudamérica. Pese a todo lo que se ha escrito, Fidel sigue viviendo tranquilamente su vejez en Cuba mientras su hermano se ha hecho cargo del gobierno.
El tan ansiado encuentro entre los gobernantes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro Ruz, resultó todo un fracaso desde donde se le quiera ver. El ánimo entre los gobernantes no fue de lo más cordial porque cada cual mantuvo vigentes los reclamos que ambas naciones han sostenido desde hace muchos años. Cuba quiere que cese el embargo, y Estados Unidos la liberación de los presos políticos. El exabrupto del señor Raúl Castro cuando un periodista le cuestionó acerca de los presos políticos, fue evidente, pero tambien fue el mejor momento para que Barack Obama señalara ante los medios de comunicación la carencia de voluntad del actual régimen cubano para otorgarle mayores libertades a quienes han tenido a la isla por cárcel desde hace poco más de sesenta años.
Aunque muchos no lo quieran aceptar, esos pobres a los que liberarían con la llamada “Revolución” terminaron sumidos en la miseria. Los cubanos hoy son mucho más pobres que aquellos que vivían bajo la dictadura de Batista. La “Revolución” solamente les trajo opresión, aunque también hay que reconocer que la medicina y la educación han tenido altos estándares. Estados Unidos no dejará Guantánamo y Cuba no liberará a los presos políticos. La distensión es un buen comienzo, pero pasarán años antes que los cubanos puedan regresar vivir en la normalidad. Castro y Obama se reunieron, pero no se juntaron. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.