No es fácil explicar los orígenes de nuestra pobreza, pero hay quienes preocupados por la vigencia de ese círculo vicioso en que se ha convertido la mayor de nuestras calamidades, han realizado concienzudos estudia para entender y determinar qué es lo que ha fallado a este país, y a otros muchos que padecen el mismo mal que los mexicanos.
Hay cosas que pueden resultar comprensibles a simple vista, y creo que por eso es que seguimos igual porque los mexicanos no hemos sabido castigar a quienes nos gobiernan, y mientras más grande han sido los caminos de la democracia, más los hemos desperdiciado. Creo que la reflexión es que si queremos salir de este círculo vicioso en que nos ha colocado nuestra pobreza, tenemos que. O menear a darle valor a nuestro voto castigando a quienes nos engañan elección tras elección.
Aunque existan mexicanos cuya riqueza concentra la mayor parte del Producto Interno Bruto de este país, somos pobres. La mayor parte de nuestra población está en condiciones de subsistencia, y de acuerdo con la CEPAL, producimos el año pasado algo así como medio millón más de pobres. Esa ha sido nuestra especialidad durante cinco siglos. Damon Acemoglu y James A. Robinson, en su best seller “"Por qué fracasan los Países”, realizan un puntual análisis de las circunstancias que nos han permitido convertirnos en una exitosa “"fábrica de pobres”, partiendo del hecho que hasta la llegada de los españoles las etnias continentales habían desarrollado mucha riqueza, que fue lo que despertó la codicia de los “conquistadores”.
“"La motivación para la declaración de independencia de México fue proteger el conjunto de instituciones económicas desarrolladas durante el periodo colonial, que había hecho de México, en palabras del gran explorador y geógrafo Alemán de Latinoamérica, Alexander Von Humbolt, el país de la desigualdad”. Aseveración desafortunada, pero sin duda contundente. Mientras esto ocurría en México, Estados Unidos comenzaba a construir su riqueza aprovechando la innovación y las nuevas tecnologías desarrolladas en Inglaterra, lo que les permitió crear su propia generación de inventores y convertirse en el país más innovador del mundo en el terreno económico.
La amplia distribución de los derechas políticos en el vecino del norte, aseguró un acceso igualitario a los créditos y la financiación, garantizando quienes tuvieran ideas pudieran beneficiarse de ellas. Mientras eso ocurría, nosotros nos manteníamos ocupados en nuestras guerras civiles y golpes de Estado. El ejemplo más claro de esta obra es que Carlos Slim no gano dinero mediante la innovación, y su golpe maestro fue la adquisición de Telmex, el monopolio de las telecomunicaciones privatizado por Carlos Salinas, que le permitió pagar las acciones con los dividendos que otorgaba la misma empresa. El problema de este país es que nuestros innovadores no cuentan con los créditos oportunos para romper los monopolios del señor Slim y otros. Para decirlo claramente, México no tiene hombres como Bill Gates, Mark Zuckenberg o Steve Jobs, porque los intereses políticos y monopolicos no les permiten surgir. Mientras no rompamos ese añejo círculo de la Corrupcion y la ineficiencia gubernamental, seguiremos siendo pobres. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.